Balears afronta un inicio de temporada turística con amenazas de huelga de controladores aéreos y pilotos que afectará a la actividad empresarial, turística y a los residentes. La decisión de los controladores del Centro de Control de Barcelona y del sindicato de pilotos SEPLA en la compañía Vueling de paralizar su actividad por motivos laborales, ha generado la preocupación en agencias de viajes, touroperadores, hoteleros y en el Govern.
Los controladores aéreos de Barcelona aprobaron ayer en asamblea ir a la huelga a partir del 20 de junio, según el sindicato Unión Sindical de Controladores Aéreos (Usca), mayoritario en el Centro de Control, opción respaldada por un 85 % de la plantilla del centro, en el que trabajan unos 300 efectivos, al tiempo que instaron a la empresa a negociar.
El colectivo aún no ha fijado las fechas concretas de los paros, pero éstos serán de 24 horas y tendrán lugar a partir del 20 de junio, en plena punta de la temporada turística de verano. La huelga afectará a todo el arco mediterráneo, ya que desde sus instalaciones se gestiona el tráfico con Levante y Balears.
Los controladores ya advirtieron la semana pasada de un verano de «colapso» en El Prat ante la escasez de plantilla y pese a las convocatorias de Enaire (Navegación Aérea) para contratar a nuevos profesionales: «Los controladores necesitan un periodo para habilitarse y no van a estar disponibles para esta temporada», asegura Usca.
A este conflicto hay que sumar el del sindicato de pilotos SEPLA en Vueling, aerolínea del grupo IAG (Iberia), que ha convocado cuatro jornadas de huelga de 24 horas para los días 25 y 26 de abril y 4 y 5 de mayo. Los motivos alegados por el sindicato son «la falta de claridad y concreción» de la compañía en la negociación del convenio colectivo y los «incumplimientos reiterados de varios puntos del anterior convenio».
Preocupación en Balears
Esta coyuntura es acogida con inquietud por agencias de viajes, touroperadores, hoteleros y por el Ejevutivo balear.
El presidente de la patronal de agencias Aviba, Antoni Abrines, mostraba ayer su pesadumbre por los efectos de los paros en la temporada: «Hay preocupación en el sector de las agencias y de los touroperadores porque estas huelgas afectan de lleno al corazón del sector turístico, como es el transporte aéreo. Vamos a pedir una reunión con los directivos de Vueling y el Govern, en concreto con el conseller Marc Pons y el director general de Ports i Aeroports, Xavier Ramis, para que tomen cartas en el asunto y eviten que los conflictos se lleven a cabo». «Está en juego» la temporada turística, afirma Abrines. Ramis, por su parte, puntualiza que «nos preocupa lo de Vueling y, especialmente, el conflicto de los controladores». Añadió que el Govern intentará intermediar «para que se llegue a un acuerdo, ya que los problemas que se pueden generar en la actividad turística son importantes.