Noche del martes en Cala de Bou. Pasan unos minutos de las 20.30horas. Un joven de gran envergadura se tumba en mitad de la calzada, obstaculizando la circulación por la calle es Caló y Cala de Bou. La presencia del turista británico va generando una cola de vehículos y su acción empieza a ser captada por vecinos, viandantes y conductores que se encuentran por la zona.
Los nervios empiezan a aflorar entre algunos de los presentes que recriminan la acción del joven que no se inmuta hasta que un conductor de uno de los vehículos y un compañero hicieron ademán para retirarlo de la vía, momento en el que el individuo se revolvió lanzando algunas patadas, señalaron testigos de los hechos. Tras esta acción se suman otros jóvenes. En cuestión de segundos un grupo de unas seis personas pasaron de los gritos e insultos a las patadas y los puñetazos. Los hombres se arremolinaron en torno a la víctima que recibió una lluvia de golpes y algún que otro impacto con un palo. En la reyerta salió a relucir hasta una navaja.
Presencia policial
Tras recibir decenas de golpes, el joven logra incorporarse y zafarse de sus agresores. La secuencia de los hechos fue captada por varios vecinos y algunos conductores que recriminaron la acción del joven que, según las fuentes consultadas, se encontraba bajo los efectos del alcohol o de alguna sustancia estupefaciente.
Minutos después, se personaron en la zona las primeras patrullas de la Policía Local de Sant#Josep.
Los agentes tranquilizaron los ánimos en la zona y acabaron por reducir al individuo que con su acción había desencadenado la reyerta.
Testigos presenciales apuntaron que el hombre llevaba «un buen rato bebiendo alcohol».
Los agentes le conminaron a presentar una denuncia contra sus agresores y ser atendido por los servicios sanitarios, pero el hombre lo rechazó, aunque finalmente sí fue atendido por los médicos del 061 desplazados hasta el escenario de los hechos.
La Guardia Civil se encarga de la investigación de una acción vandálica que acabó generando una reyerta callejera.