Los alquileres vacacionales no tienen efecto en el problema de los altos precios del alquiler en Balears. Esa es la principal conclusión que extrae la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur) en su informe de impacto de la comercialización de estancias turísticas en viviendas para las Islas, que presentó ayer en el Centro Cultural de Jesús.
Un informe tiene por objetivo principal «aportar datos» a través de «una métrica y una realidad que sirva para poder legislar» explicó el presidente de Fevitur, Tolo Gomila. El estudio lo ha elaborado Luis Falcón, de la empresa de análisis de datos In Atlas, y en él, a través del análisis de los 10 principales portales web, considera que el número de viviendas vacacionales, regladas y no regladas, en las islas es de cerca del 7%. Un porcentaje mayor al calculado por el propio Govern balear que lo fijaba en cerca del 5%.
El estudio valora el impacto de este tipo de viviendas en cuanto al sector turístico, al parque de viviendas y al impacto en el precio del alquiler, pero sólo da números de Mallorca. En Eivissa «la falta de datos disponibles impide hacer una valoración» rigurosa, establece. En la isla indica que el fenómeno de la vivienda turística reviste una «mayor gravedad», al haber sufrido un incremento del 9,83% entre 2016 y 2017.
Así en el informe se indica que el precio medio del alquiler por m² mantuvo su ascenso en Balears: un 12,75% en 2015 y un 16,13% en 2017; mientras que el número de viviendas de alquiler vacacional disminuyó en Mallorca en 1373 en ese mismo periodo por la última Ley de Turismo.
En cuanto a la restrictividad de esta Ley, el presidente de la federación considera que la prohibición del alquiler vacacional en viviendas plurifamiliares «es un grave error que tendrá consecuencias desde el punto de vista económico que alguien tendrá que asumir» y que lo ideal es la regulación, no la prohibición.
Respecto a la zonificación ha indicado que debería establecerse a nivel municipal, no autonómico.
Un problema multifactorial
«Ibiza tiene un problema de vivienda enorme, […] pero ese problema de vivienda tiene muchos factores, uno de ellos es la vivienda turística vacacional que evidentemente tiene una influencia sobre el mercado, pero no sobre el precio», valoró Gomila. Entre esos factores que también influyen en el mercado, según el informe presentado, estarían el aumento del empleo, la estacionalidad laboral que atrae gran número de trabajadores en verano, y el crecimiento demográfico y económico.
Gomila considera que para aumentar el número de alquileres residenciales, el método no es «demonizar al propietario» sino seducirlo. Las alternativas para esta seducción, y el aumento de viviendas en alquiler residencial serían «una mejor subvención fiscal en su declaración de IRPF» y modificaciones legislativas que garantizaran poner avales de primer requerimiento y la efectividad de los desahucios.
EL APUNTE
Un problema de falta de vivienda y suelo
El presidente de Fevitur consideró que uno de los principales problemas en Eivissa es la escasez de oferta en el parque de vivienda, difícil de solucionar por el problema de suelo.
A ese respecto comentó el dato de que sólo se han concedido 17 licencias para construir viviendas plurifamiliares en Eivissa en los últimos 5 años.
En esta misma dirección, preguntado por la moratoria de concesión de licencias para viviendas turísticas en Santa Eulària, consideró que es algo lógico cuando se plantea una modificación del ordenamiento urbano. “Para evitar efectos especulativos y tener el tiempo y el espacio” que se necesitan para realizar estas actuaciones, es lógico, por parte de los responsables y los técnicos del municipio tomar esta clase de medidas.
Indicó, en referencia a la Ley de Turismo, que «una moratoria es una moratoria, y una prohibición es una prohibición, que son dos cosas muy distintas».