Punta Cala Gració, entre Cala Gració y Cap Negret, está en el punto de mira. La semana pasada, una «empresa mallorquina», según cuentan las fuentes consultadas por este periódico, empezó los trabajos de compactación del terreno para instalar un chiringuito en las rocas de la ladera, a escasos metros del mar y del gasoducto que abastece de gas a la central eléctrica de Ibiza y los municipios de Ibiza y Sant Antoni.
Aunque una de las personas que estaba presente en la instalación aseguró que se trata de un chiringuito «100% sostenible», los vecinos de Sant Antoni cuestionan su legalidad. «Es la primera vez que hacen algo aquí. A saber lo que han pagado por ello», criticó uno de los residentes de Cala Gració. «Es una zona protegida, van a llenar todo de mierda y ya sabemos dónde va a ir a parar», señaló otro.
Se trata de una infraestructura de 20 metros cuadrados que suma otros 50 de terraza; es decir, 70 metros cuadrados para servir comida y bebida a todas aquellas personas que se acerquen a la zona. Según dijeron, abrirá sus puertas en una semana y las cerrará a final de temporada con la consiguiente retirada de la infraestructura.
Sin respuestas
Los trabajos de instalación comenzaron este martes con la llegada del material a la explanada y continuaron durante el día de ayer. «Tenemos licencia del Ayuntamiento de Sant Antoni y de Costas», subrayó uno de los allí presentes.
Aún así, los vecinos mostraron su preocupación al considerar que «no es una buena infraestructura» para montarlo. «Si hay un temporal como el del año pasado se va al garete», dijo uno. «Es difícil de creer que les den una licencia como ésta para seis meses», argumentó otro. Algunos incluso recordaron que si se siguen abriendo este tipo de «bares» en la isla se acabará con las pocas zonas vírgenes que quedan.
En este sentido, ni Demarcación de Costas, ni el Ayuntamiento de Sant Antoni (tampoco el concejal de Medi Ambient, Pablo Valdés) han contestado a las preguntas de este periódico en relación a la instalación del chiringuito, unas explicaciones que los residentes de Sant Antoni también quieren conocer.