El puente sobre el torrente de sa Llavanera, en el Paseo Marítimo de Vila, ha sido reabierto al tráfico esta mañana después de permanecer cerrado durante varios meses por los trabajos de demolición. Operarios han retirado a primera hora de este viernes las señales y las barreras de hormigón (de tipo New Jersey) para que los vehículos puedan pasar por esta zona.
El Ayuntamiento de Eivissa y la empresa responsable de la reparación del puente acordaron «de manera coordinada» realizar las obras en dos fases, dado que durante el inicio de los trabajos preliminares se detectaron varias tuberías de fibrocemento y líneas eléctricas soterradas, por lo que las obras tendrían que prolongarse un mes más de lo previsto inicialmente.
A la vista de que esta prolongación de los trabajos podría suponer importantes perjuicios para los negocios de la zona durante la temporada turística, y después de consultar con algunos de ellos y tener en cuenta su opinión, finalmente se acordó realizar una parte de las obras hasta el mes de mayo y una segunda parte a partir del mes de octubre.
De esta manera, durante los meses de temporada de verano, la obra se parará y la zona quedará asegurada y abierta al tráfico, tal y como estaba actualmente, incrementando la señalización y manteniendo la zona sin tráfico de vehículos pesados.
Una vez se reanuden las obras, en el mes de octubre, será cuando se llevará a cabo el derribo del puente y la construcción del nuevo sobre el torrente de sa Llavanera.
La obra la lleva a cabo la Unión Temporal de Empresas (UTE) Copcisa y Construcciones Olives y tiene un presupuesto de 451.256,25 euros. Los trabajos consisten en el derribo del puente actual, muy deteriorado por el paso del tiempo y por la salinidad de la zona –hay que tener en cuenta que el puente tiene más de 50 años– y la construcción de un puente nuevo, que será como el anterior.