El acceso de la rotonda de Blanca Dona desde la carretera de Sant Antoni fue el escenario ayer de un violento episodio protagonizado por un grupo de turistas británicos que tras apearse de un taxi se enzarzaron en un baile de puñetazos.
Pasaban unos minutos de las 06.30 horas cuando los cuatro jóvenes se bajaban del taxi en el que viajaban y, en cuestión de segundos, dos de ellos pasaban de los gritos a los puños.
La secuencia de los hechos sorprendió a los conductores que circulaban por la zona a esa hora, una escena que fue captada por algunos testigos con sus móviles.
Los otros dos jóvenes trataron de separarlos pero los intentos no tuvieron mucho éxito. En pleno rifirrafe, uno se abalanzó sobre el otro y acabaron golpeando contra el capó del taxi y, posteriormente, contra el asfalto.
Previamente, el conductor del taxi ya había alertado del suceso al servicio de Emergencias 112, que dio aviso a la Policía Local de Ibiza.
Según informaron fuentes municipales, hasta el lugar del suceso se desplazó una patrulla que procedió a la detención de dos de los cuatro jóvenes. Los otros dos se dieron a la fuga pero fueron localizados y arrestados poco después.
El primero de ellos fue detenido en ses Figueretes y el otro en el lugar donde se alojaban.
Daños en el taxi
El taxista afectado denunció una serie de daños sufridos en su vehículo, desperfectos en la chapa y en uno de los cristales. Fuentes municipales señalaron que los daños deben ser peritados.
En el dispositivo de búsqueda y detención participaron 5 agentes de la Policía Local de Ibiza.
Los detenidos y las diligencias fueron trasladados a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Ibiza.