La Federació de Colles de Ball i Cultura Popular mostró ayer su rechazo a un vídeo promocional de la discoteca Pacha en el que aparecen varios balladors y balladores y a una deejay ataviada con la emprendada de joyas y un pañuelo en la cabeza a modo de payesa. «Queremos manifestar nuestro sentimiento de pena y también de indignación por lo que consideramos un uso inapropiado de elementos propios de nuestra cultura local, lo que nos crea una actitud de rechazo hacia estos hechos», señaló el escrito de la Federació de Colles.
El vídeo de la conocidísima discoteca, que se titula ‘The spirit of the island' (El espíritu de la isla), también ha levantado ampollas en las redes sociales, donde los usuarios han puesto el grito en el cielo por este intento de fusión de la música electrónica con el ball pagès. «Me produce mucha lástima como eivissenca ver esta aberrante fusión de nuestras tradiciones con la música de discoteca. Me produce mucha tristeza que unos balladors se hayan prestado a ésto y me produce mucha tristeza ver a nuestra emprendada vilipendiada en el cuerpo de una presunta o no «dj»”, apunta una usuaria en Facebook. Una opinión compartida por otros usuarios: «Si se ha tenido la delicadeza de buscar y encontrar balladors i balladores perfectamente vestidos con nuestras ropas y joyas típicas, que quieren y respetan nuestra cultura y nuestra tierra, también se tendría que tener la misma delicadeza en no poner un mariol.lo que a mi entender no representa nada y mucho menos este the spirit of the island que dicen». «A mí me parece horrible que hagan llegar el mensaje de que la cultura ibicenca convive a la perfección con las discotecas. Qué triste que nos vendamos de esta manera, así es obvio que nos veamos invadidos cada vez más por el turismo irrespetuoso que llega a la isla», apunta otro de los comentarios.
Desde la Federació de Colles señalaron que «no es la primera vez que vemos como, con total impunidad, se hace un uso de elementos que conforman nuestra cultura tradicional quedando poco menos que ridiculizados o menospreciados», y recuerdan cómo el pasado verano una colla de ball pagès tuvo que anular su actuación en es Martell del puerto de Ibiza porque «los turistas de un megayate, para no escuchar la música de tambors y castanyoles, pusieron su música a un volumen estridente».
Por último, la Federació de Colles insta a las administraciones públicas «a velar por nuestro patrimonio cultural inmaterial y a impedir acciones del sector turístico, empresarial o privado que desnaturalicen y/o ridiculicen nuestros símbolos identitarios, nuestras expresiones culturales y a sus agentes portadores».
En cambio prohibido totalmente la actuación de músicos o cantantes en vivo. Las ovejas que saltan somos los ibicencos que quedamos.