El pasado martes día 7 de agosto se reunieron los miembros de la Alianza por el Agua para debatir las alegaciones a la nueva revisión del Plan Hidrológico de les Illes Balears. En esta reunión se acordó exigir que el Plan regule el uso prioritario obligatorio de agua desalada para abastecimiento humano con el objetivo de «prevenir nuevas situaciones de sequía extraordinaria».
La Alianza por el Agua destaca que las tres desaladoras de la isla de Ibiza tienen capacidad para abastecer a la población de la isla cuando se solucionen las infraestructuras de suministro pendientes y únicamente en el periodo estival podría ser necesario el uso de pozos de abastecimiento.
En este sentido, la Alianza por el Agua celebra que los Ayuntamientos de Sant Joan y Santa Eulària hayan empezado a consumir agua desalada este verano con un consumo previsto este año del 75% y 22% de agua desalada en cada municipio, respectivamente. La Alianza por el Agua considera que ésta es la única solución para prevenir nuevas situaciones de sequía extraordinaria, como la que se produjo en el año 2016. En este sentido, la isla entró en julio de nuevo en valores de prealerta de sequía, de acuerdo al índice de sequía del Govern de les Illes Balears, eventos que se continuarán produciendo mientras no se revierta el grave estado de sobreexplotación de los acuíferos, con 11 de las 16 masas de agua subterránea sobreexplotadas o salinizadas.
La Alianza por el Agua también acordó pedir que esta medida se complete con la obligatoriedad de un control telemático del rendimiento de la red de suministro y reducir el porcentaje de pérdidas al 15% para el año 2027. Además, la Alianza por el Agua reclama que el Plan Hidrológico debe incluir mejoras en las infraestructuras de saneamiento en las Pitiusas. Por ejemplo, los emisarios submarinos de Santa Eulària, Playa den Bossa y Formentera, que son de fibrocemento y han superado su vida útil de más de 40 años de antigüedad.
Un ejemplo es el emisario de Santa Eulària, que ha sufrido este verano roturas y vertidos incontrolados en su tramo terrestre. Sin embargo, la vigente revisión del Plan Hidrológico no incluye la substitución de estos emisarios submarinos con la grave amenaza futuras roturas y vertidos no controlados en estas tres zonas protegidas.
La Alianza por el Agua pide también que se priorice la construcción de sistemas terciarios en las depuradoras de Formentera, Can Bossa y Santa Eulària para cumplir con el Decreto 49/2003 por el que se declaran Illetes, Playa den Bossa y la Bahía de Santa Eulària como zonas sensibles.