El delegado del Gobierno en las Pitiusas, Ramón Roca, se reunió ayer por la mañana con miembros del sector del taxi y del colectivo de las VTC con el fin de abordar los graves problemas que ocasionan los taxis pirata y las VTC ilegales en la isla. José Serafín Costa, miembro de Corsaris Élite Taxi de Eivissa, explicó que el intrusismo este año ya es demasiado elevado y ahora «el problema ha aumentado por la agresividad de los taxis pirata, hasta el punto de que hay taxistas que ya no quieren trabajar por la noche».
Desde el sector del taxi explicaron que los principales núcleos en los que se concentran estos vehículos ilegales son las salidas de las discotecas, hoteles y centros de ocio en general, así como en la salida de las playas y de los beach club en hora punta. «Los ves, les preguntas lo que hacen y te insultan, te faltan al respeto.
Pedimos más presencia policial, basta con que los policías se paseen para que los pirata se escondan», declaró Costa, quien salió «muy satisfecho» de la reunión mantenida con Roca. «Nos han trazado líneas de actuación que nos han parecido bien pero que no podemos desvelar por seguridad», precisó.
Ramón Roca, por su parte, explicó que el Gobierno plantea que la solución pasa por realizar una tarea conjunta con el sector turístico, el de transporte y el hotelero para que todos los agentes formen parte de la solución. Así, una de las fórmulas elegidas pasaría por coordinar las acciones entre los agentes de todos los sectores del ocio, con la colaboración del Consell d'Eivissa y de los ayuntamientos de la isla.
Según avanzó Costa, dentro de dos semanas habrá una nueva reunión en el Consell, con representantes de todos los gremios, en la que se empezarán a tejer las futuras líneas de actuación.