Vecinos de Cala Vedella vuelven a denunciar a este periódico que «la cala se encuentra al límite del colapso». Según recoge el texto de la queja, las aguas cristalinas que formaban parte de la magia de esta bonita cala se han convertido en aguas turbias y marrones, «lo que evidencia la péstima gestión del Ayuntamiento de Sant Josep», que ha dado permisos de construcción sin ocuparse primero de construir una red de alcantarillado eficaz.
Así, las aguas fecales o residuales provenientes de la mayoría de edificaciones que rodean la cala terminan absorbiéndose en el subsuelo para salir a pocos metros de la orilla de la playa, un problema que se agrava «cuando sabemos que de las dos depuradoras existentes, una de ellas no funciona, y la otra con 25 años de edad está totalmente obsoleta». Debido a que estas aguas fecales terminan en la orilla de la cala prácticamente sin depurar, al tratarse de agua dulce rica en nitratos, se incrementan cada vez más las famosas ‘microalgas', es decir, aguas residuales sin depurar.
Como Cala Vedella es una cala muy cerrada, las corrientes de agua marina que podrían favorecer su limpieza son mínimas, lo que empeora la situación. «En el momento en que desapareciesen las filtraciones al subsuelo de fosas sépticas, vertidos ilegales y emisarios descontrolados, el agua de la playa volvería a su estado natural, limpia y transparente, sin necesidad de más bombas ni otros ‘proyectos geniales' que finalmente son parches temporales y no solucionan la raíz del problema», denuncian los vecinos. Por eso, vecinos de Cala Vedella vuelven a exigir al Ayuntamiento de Sant Josep «que de manera urgente inicie los trámites legales pertinentes y la inmediata ejecución de un sistema eficaz de alcantarillado».