«Estábamos en la piscina y escuchamos un golpe enorme. Después ya oímos gritos y cómo la gente se acercaba hasta la entrada de la oficina mientras unos hombres corrían y abandonaban el lugar». Así relataba una joven vecina de Vila el espectacular golpe perpetrado ayer a plena luz del día en la milla de oro de Ibiza.
Pasaban unos minutos de las 13.00 horas cuando un turismo Hyundai de color negro era empotrado contra la cristalera de seguridad de la oficina de CaixaBank localizada en el número 39 del Passeig Joan Carles I de Vila.
Tras el violento impacto, dos individuos descendieron del coche y se abrieron paso con la ayuda de una maza o una herramienta similar. Los asaltantes accedieron a una sala contigua al cajero automático. Según señalaron testigos presenciales, los hombres iban «bien vestidos, con traje» y se cubrían el rostro con máscaras. En cuestión de segundos se hicieron con una saca de dinero y salieron a la carrera en dirección a la rotonda de la Marina Botafoch. Allí esperaba otro vehículo de gran cilindrada, un Mercedes oscuro, con el que abandonaron el escenario del golpe a gran velocidad ante las miradas atónitas de los presentes en la zona.
Incendiaron el coche
Hasta el lugar del robo se desplazaron urgentemente varias patrullas de la Policía Nacional y de la Policía Local de Ibiza. Las Fuerzas de Seguridad desplegaron una operación búsqueda y apenas una hora después de los hechos se localizó completamente quemado el segundo vehículo utilizado por la banda para perpetrar el golpe, eliminando así cualquier huella que pudiera facilitar la identificación de los delincuentes.
El golpe, que causó una gran conmoción entre los empleados de la oficina, sorprendió a los vecinos de la zona que expresaban su perplejidad por el modus operandi utilizado, «a plena luz del día e introduciendo un coche por un paso peatonal tras retirar unos elementos del mobiliario».
El coche utilizado para el alunizaje permaneció en la zona hasta pasadas las 14.30 horas. El vehículo y las imágenes captadas por las cámaras de seguridad presentes en la zona fueron el principal punto de apoyo en el que los agentes de la policía científica y de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional pusieron sus ojos para tratar de poner rostro, nombre y apellidos a los autores de este robo de película en la denominada milla de oro de Ibiza.