El Colegio de Arquitectos de las Islas Baleares (COAIB) presentó ayer un recurso para solicitar la suspensión de la demolición de la “Casa Van der Driessche”, ante la inminencia de que se produzca, hasta que se determine su régimen de protección y las obras que se pueden acometer. El propietario solicitó el año pasado una licencia de derivo y/o reforma de la construcción.
El organismo defiende en su escrito el interés de esta obra, diseñada por los Premios Nacionales de Arquitectura José Antonio Martínez-Lapeña y Elías Torres, que está incluida en el borrador del catálogo de bienes protegidos por el Ayuntamiento de Sant Josep por su valor arquitectónico e histórico.
El Colegio solicitó en diciembre del año pasado al Consell Insular la protección de este conjunto mediante la Ley de Patrimonio Histórico de las Illes Balears. Sin embargo, el pasado mes de agosto recibió respuesta negativa a su solicitud, en la que se puntualizaba que la decisión del Consell «no significa la inexistencia de un posible interés arquitectónico que deberá valorar el Ayuntamiento de Sant Josep».
COAIB tiene planteado un recurso de alzada ante esta decisión, que supone la ejecutividad de la licencia de demolición.
El documento incluye también jurisprudencia al respecto sobre un caso de solicitud de suspensión de una demolición, que considera predominante el interés público sobre el interés privado en un hecho similar sin sentencia forme. En la sentencia se indica que «de llevarse a cabo la demolición, la acción ejercitada por el demandante perdería su finalidad al resultar imposible restituirlo a su estado anterior», y es por ello que se plantea ajustada a derecho la suspensión hasta que se resuelva un recurso planteado.
Se incluye, además, la valoración que hace de este edificio la organización Docomomo, un ente de prestigio internacional que cataloga y busca la preservación de obras arquitectónicas modernas de gran valor. En ella se considera a la casa Van Der Driesche como «un conjunto de gran interés arquitectónico», por lo que se propone su inclusión en el registro Docomomo Ibérico 1965-1975, que busca destacar las obras más significativas de este período realizadas en España y Portugal. En el texto solicita además «que se inicien a la mayor urgencia los procedimientos necesarios para la conservación y protección del conjunto».
La organización ha planteado también su inclusión en el Listado inicial del plan nacional de protección del patrimonio cultural del siglo XX.
Los informes de este organismo de prestigio la harían merecedora, según indica el Colegio de Arquitectos, de la protección que otorga la Ley de Patrimonio Histórico de les Illes Balears y, por tanto, fundamenta la suspensión de la ejecución de la licencia de demolición.