«Los gobernantes deben tomar conciencia de la gravedad del problema. Estamos hablando de familias rotas por actitudes kamikazes al volante, acciones homicidas que, desgraciadamente, salen muy baratas. Es muy sencillo: pedimos penas más duras por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas». Es el mensaje que lanzaban ayer Cati Escandell y Ramón Viñals ante la sede del Congreso. Lo hacían enfundados en camisetas en las que se recordaba a Dani y Patricia, así como a Paula e Iván, cuatro jóvenes a los que se les arrancó la vida tras ser arrollados por conductores que iban al volante bajo los efectos del alcohol o las drogas.
El de ayer era un paso más en la lucha de estas familias para reclamar un endurecimiento de las penas para los conductores que con sus acciones acaban con la vida de otras personas.
Las cuatro familias unidas por el mismo dolor entregaron en el registro del Congreso unas 300.000 firmas. Más de 250.000 las reunieron a través de una campaña en Change.org. A estas, las familias de Daniel Viñals y Vanesa Patricio Escandell sumaban otras 40.000 en papel.
Ayer Congreso, hoy Senado
Antes de entregar las firmas, las familias se concentraron ante la Cámara Baja con pancartas y camisetas alusivas a Dani Viñals, Vanesa Patricio Escandell, Paula, fallecida en Mallorca con 15 años cuando regresaba a casa con un grupo de amigos al ser atropellada por una mujer que quintuplicaba la tasa de alcoholemia, e Iván, también de 15 años y que murió en Madrid arrollado en una parada de bus por el conductor de un coche que dio positivo en drogas.
Además de registrar las firmas, las familias mantuvieron encuentros con representantes de Ciudadanos, PP, PSOE y Podemos. José Fernández García, tío y padrino de Paula, indicó que han solicitado como primera medida a los representantes de todos los grupos políticos «que sean valientes» e implanten la «tasa cero» de alcohol al volante. Igualmente, reclaman una modificación del Código Penal, ya que consideran «incongruente» que se castigue con penas de entre uno y cuatro años de cárcel las imprudencias temerarias por atropellar a una persona cuando el hecho de provocar la amputación de un miembro en una pelea, por ejemplo, está castigado con entre seis y doce años de prisión.
Tras la intensa agenda de ayer, los familiares de Patricia, Daniel, Paula e Iván llevarán hoy su causa ante el Senado.