El puerto de Ibiza ha restringido el acceso a la plaza de es Martell, limitando su uso al tránsito de peatones, según informó ayer la Autoritat Portuària de Balears (APB).
La finalidad de esta medida, han informado, es proteger este espacio público de posibles daños producidos por usos inapropiados y preservar la tranquilidad y la seguridad de los viandantes.
La decisión está motivada por la comprobación desde su puesta en servicio del «incremento progresivo de diversos destrozos», tanto en los pavimentos como en el mobiliario urbano existente, entre otros elementos.
Los usos inadecuados de este espacio, como prácticas que ensucian el lugar o la presencia de monopatines, además de incrementar los gastos en la conservación de esta plaza, provocan molestias a los ciudadanos, aseguró la APB.
La plaza ha sido señalizada con el fin de informar de este uso exclusivo para peatones. El incumplimiento de esta limitación puede generar sanciones de hasta 600 euros.