Este próximo lunes día 8, las camareras de pisos de Ibiza y Formentera vuelven a la carga con una nueva manifestación convocada a partir de las 19.00 horas en el Parc de la Pau y que llegará hasta Vara de Rey. Para esta ocasión, la cita es un llamamiento a la colaboración de todas las camareras de piso de las Pitiusas para fortalecer su unión. En este aspecto, es lo que parece estar fallando en nuestras islas, según su representante, Milagros Carreño, quien expresa a Periódico de Ibiza y Formentera sentirse desanimada por la falta de acción, pero que jamás decaerá en su lucha por alcanzar los derechos de todas las Kellys.
Han convocado una manifestación para el lunes, ¿cómo cree que irá la participación?
—El lunes a las 19.00 horas todas habrán acabado la jornada laboral y habrán tenido tiempo de descansar algo para venir con las pilas cargadas. ¿Es un día en el que parece que no vaya a haber mucho apoyo? Da igual, aunque seamos 15 personas vamos a seguir en la calle luchando por los derechos de todas. Entonces, saldremos del Parque de la Paz por la calle de Balears y bajaremos toda la Avenida España hasta Vara de Rey. El tiempo del recorrido es de dos horas, pero también depende de la gente que vaya.
Las últimas noticias relacionadas con su sector apuntan a que se están alcanzando acuerdos de mejora, como el reconocimiento de ciertas enfermedades, ¿qué opina al respecto?
—Nosotras vamos a seguir reivindicando lo de siempre, porque son los problemas reales que tenemos. Las enfermedades que han reconocido son de cintura para arriba, pero de la espalda no han comentado nada. No vamos a parar hasta que nos regulen la carga laboral, porque esos problemas derivan principalmente de eso. Estamos trabajando a destajo y en ningún trabajo sucede como nos pasa a nosotras. Porque cuando llega tu hora de irte te vas y nosotras no.
Bueno, las cargas laborales se padecen en otros sectores...
—Sí, pero ya se sabe que a nosotras nos asignan unas tareas y si no la acabamos a nuestra hora nos tenemos que quedar sí o sí. Por supuesto, sin remunerar y obligadas. Lo que quiero decir es que es muy fácil escribir con un boli el número de habitaciones que tenemos que hacer sin saber el trabajo que eso conlleva. Y así estamos, nunca se cumple nuestro horario. Y las horas no se pagan porque supuestamente podemos hacer nuestro horario. Claro que se sacan, si sacrificas tus minutos para ir a comer o para ir al baño. A las alturas a la que estamos de la vida, no es forma de ganarse un sueldo y además un sueldo más bien bajo.
Hace una semana este medio publicaba los datos de Comisiones Obreras de Baleares donde apuntaban que se ha negociado un aumento del 12,25% en el salario de trabajadores de limpieza para este mes, ¿qué opina sobre esto?
—Es positivo, pero ya no es una cuestión económica, sino de salud. Lo que necesitamos es que nos quiten carga de trabajo. Yo por ejemplo, tengo 53 años y estoy destrozada. Yo no voy a llegar a los 65 años con estas condiciones.
Habla de salud, ¿no?
—Es la salud y la forma de vida. Vale, sabes que tienes un trabajo fijo, pero de qué sirve si llegas a tu casa destrozada y no puedes hacer nada más. No se puede vivir así y no merece la pena. Porque no se puede trabajar a destajo todos los días, acaba contigo.
Entonces, ¿ha pensado en dedicarse a otra cosa?
—Ahora mismo estoy de trámites para hacer cursos y el año que viene me pido excedencia porque no quiero ya seguir con este ritmo de trabajo, no me compensa en mi vida. Entonces, me estoy sacando el catalán para tener más posibilidades de encontrar otro trabajo y me gustaría por ejemplo, intentar entrar a trabajar a Can Misses. Claro, piden unos requisitos y unos estudios que yo no tengo por la edad que tengo y porque entonces no tuve las facilidades que tiene ahora la juventud para estudiar. Pero vamos, me gustaría trabajar en cualquier puesto donde no te lleven explotada y a destajo. Entrar donde sea pero dejarme de las habitaciones. No me compensa.
La veo un poco desanimada... ¿Es así?
—Estoy un poco desanimada, porque, a ver, yo creo que si que ganamos con esto, yo gano que me jubilen más temprano o que me reduzcan las cargas de trabajo, yo lo hago por esto y por todas. Pero si veo que no hay apoyo, yo me estoy desanimando la verdad.
¿A qué se refiere con falta de apoyo?
—Pues sinceramente, pienso que las mujeres del sector tienen más pereza que miedo. No tenemos esa unión que debe ser necesaria para continuar con la lucha de derechos y pienso que es lo que falta. Hace falta más apoyo porque las que estamos luchando estamos ilusionadas y fuertes pero no nos sentimos apoyadas por las demás y es una pena.
Y si dejara las habitaciones, ¿dejaría de representar a las Kellys de las Pitiusas?
—Aunque cambiara de trabajo voy a seguir luchando por las Kellys de Ibiza y Formentera. Yo llevo 30 años trabajando de esto y he visto como la cosa ha ido peor año tras años. No es un capricho, es la experiencia la que habla. Entonces, nosotras luchamos por todas las Kellys de Ibiza y Formentera. Y todas estamos cansadas entonces la pereza no lo entiendo.
Ya acaba una temporada más...
—Sí, en dos semanas acabo y me replanteo seriamente abandonar este tipo de trabajo después de tanto tiempo. Eso sí, la lucha merece la pena, estoy motivada y no voy a parar hasta ver alcanzadas nuestras reivindicaciones, aunque no tenga tiempo para dedicarme plenamente a ello, porque la lucha es para todas.