La gerencia del Área de Salud de Ibiza y Formentera manifestó ayer su «solidaridad» con las reivindicaciones de los trabajadores de los servicios de cafetería y cocina del hospital de Can Misses y del hospital de Formentera.
El director de gestión del área, Yago Gómez, indicó que habían seguido el proceso de subrogación «antes, durante y después» de que se produjera, y que tenían constancia de que se había «llevado a cabo correctamente».
Irregularidades
Otro asunto diferente, consideraron desde gerencia, son las irregularidades que los trabajadores denuncian que se han producido en el tiempo que la empresa Serhs Food se encargó del servicio como subcontrata de la concesionaria, Operadora Can Misses S.L.
En ese aspecto indican que su posibilidad de acción se limita a garantizar que la prestación del servicio sea la correcta, y que en materia laboral debe ser la Inspección de Trabajo y Seguridad Social la que determine «si ha habido alguna irregularidad».
Respecto a las concentraciones anunciadas por los trabajadores si no se da una solución a este problema, indicaron que se trataba de acciones que no comprometían el servicio. «Cuando el servicio no se vea garantizado veremos que acciones tenemos que tomar», puntualizó Gómez.
Los trabajadores también mostraron anteayer su malestar por los contínuos cambios de empresa de gestión de cocina y cafetería, 5 en 4 años, que afectaban periódicamente a su forma de trabajar y les habían causado quebraderos de cabeza como el cobro por parte de hacienda del IRPF como si hubieran trabajado para dos empresas, cuando se había producido una subrogación.
Desde gerencia recordaron que la posibilidad de subcontratar estos servicios está recogida en el contrato de concesión de servicios y que es legal. En todo caso la responsabilidad de la gerencia del Área de Salud, dijeron, es que se preste el servicio de la forma más adecuada. Respecto a esto último el cambio que se produjo en agosto «ha sido a mejor» según les transmiten los trabajadores y los jefes de planta.
Inspección
El portavoz de los trabajadores de cocina, Oscar Ramón, ratificó ayer esa muestra de interés por parte de la gerencia que «se ha ofrecido a ayudar en lo que pueda».
En cuanto a los problemas de antigüedad y de cambio de categoría por los contratos irregulares que había realizado la anterior empresa, explicó que la empresa concesionaria, que ahora gestiona el servicio de forma directa, detectó al hablar con los trabajadores los errores de contratación y categorías que «se han ido solucionando».
Es por ello que su única reclamación es que se pague lo que se les debe del finiquito tras el cambio de empresa. Un tema que denunciaron a Inspección de Trabajo el pasado 5 de septiembre y todavía no han recibido ninguna respuesta.
Desde la Consellería de Treball indicaron respecto a este tema que, si bien la inspección es competencia del Ministerio de Trabajo, ellos están en coordinación directa tanto con sindicatos como con el Área de Salud de Ibiza y Formentera.