Cerca de medio centenar de personas se concentraron ayer en el Parque de la Paz convocados por la plataforma ¡Basta Ya!, para reivindicar el blindaje de las pensiones en la Constitución y que la subida de las pensiones se equipare al IPC.
Una jornada que también sirvió para reivindicar soluciones a la precariedad laboral dado que «si la gente joven no tiene unos salarios dignos que coticen suficiente, a los jubilados les fastidian el presente y ellos mismos se fastidian el futuro», explicó el presidente de la plataforma Francisco Sánchez Alarcos. También se pudieron oír alegatos por la mejora de la sanidad pública y de la educación.
En ese sentido manifestaron desde la plataforma sus dudas con respecto a las acciones de nuevo ejecutivo nacional, del que dicen recibir «buenas palabras» pero no ven que se atiendan sus reivindicaciones.
A nivel insular también solicitan la creación de un régimen fiscal especial como tienen en Canarias o en Ceuta y Melilla. «Aquí los pisos son más caros, la vida más cara y las pensiones iguales», explicó Ramón Valera, miembro de la asociación. Una situación que en la isla provoca casos de pobreza, que Valera ejemplificaba con el de un amigo suyo de 83 años al que van a desahuciar de su casa y se verá obligado a irse a la península. «Si la política de un lugar permite que la gente tenga que verse obligada a irse de su ciudad, algo se está haciendo mal», subrayó.
Escasa movilización
Alarcos lamentaba la escasa movilización que se había conseguido con esta convocatoria, por lo que estaban «un poco decepcionados». Sin embargo manifestaba que «tantos años de reivindicaciones» les habían hecho «duros» para poder seguir alzando la voz.
«Aquí es increíble que haya 8.000 personas que son pensionistas y jubilados, hables con ellos, te reconozcan el problema pero no quieran salir a la calle», explicó con cierta indignación, al mismo tiempo que lo achacaba a una falta de «cultura de movilización» en Ibiza.
Consideró la necesidad de que esta reivindicación no se haga sólo por parte de los pensionistas, sino también de la gente joven. «No sólo peleamos por nosotros, sino para que las generaciones venideras puedan tener una pensión el día que se jubilen», concluyó.