El joven británico de 19 años que la mañana del domingo fracturó una costilla a un técnico sanitario que trataba de atenderle abandonó la tarde del domingo el Hospital Can Misses, centro donde había ingresado a primera hora de la mañana con un cuadro de intoxicación por drogas.
Según informaron ayer fuentes del Área de Salud de Ibiza y Formentera, el joven ingresó en el servicio de Urgencias minutos antes de las 08.00 horas y recibió el alta pasadas las 19.00 horas.
El joven se encontraba bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente y permaneció en observación durante unas diez horas.
Los hechos ocurrieron a las 05.48 horas del domingo. Un técnico del 061 recibió un aviso para atender a un joven en estado de agitación y pánico. La unidad de Apoyo Vital Básico (SVB), al llegar, encontró al joven encima de los coches aparcados, e intentó convencerle de que se bajara pero no hizo caso.
Así, se avisó a otro Soporte Vital Avanzado (SVA), que llegó con la Guardia Civil. Al ver que el joven no respondía a las demandas de los sanitarios ni de los cuerpos de seguridad, intentaron reducirlo para atenderle, y en ese momento, con una fuerte patada, alcanzó al técnico, provocándole una fractura de costilla. Finalmente, el paciente fue trasladado al Hospital de Can Misses.
El técnico lesionado fue trasladado a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario.
El Servicio de Salud activó el protocolo previsto para estos casos, ofreciendo asistencia sanitaria y apoyo jurídico y psicológico al profesional afectado.
No obstante, será el técnico lesionado el que debe interponer una denuncia contra el joven que le agredió.