Los trabajadores de la UTE Portmany, actual concesionaria del servicio de limpieza de Sant Antoni, denunciaron ayer por carta a la empresa la situación de las instalaciones, el descuido de mantenimiento de los vehículos y que la plantilla sigue formada en verano por una mayoría de eventuales.
El delegado de prevención, Juan Cristobal Arracil informó de que «el cuartelillo» que se utiliza en calle Roma por los peones que salen a barrer, tanto como vestuario como para el mantenimiento de los carros, «es minúsculo». Allí se llegan a juntar 30 trabajadores con sus carros, sin intimidad para cambiarse y con aseos compartidos. Además manifestó el descontento de los trabajadores con la degradación de las instalaciones: paredes con desconchones, sin agua caliente y sin teléfono de ducha, entre otras deficiencias.
Por otra parte indicó que las instalaciones de la nave donde están los camiones también tienen continuamente goteras y la empresa abre «acta sobre acta», sin dar soluciones definitivas.
Tambien denunció que uno de los cuatro camiones adquiridos hace pocos meses no se ha llevado a reparar y se utiliza como repuesto de los otros tres. «Las rutas estaban planteadas para hacerlas entre cuatro camiones, y ahora mismo sólo hay tres».
Plantilla
Los representantes de Comisiones Obreras aprovecharon para reivindicar un aumento de la plantilla fija y fija discontinua.
En verano apenas el 30% de los trabajadores está en estas condiciones, 25 de unos 80. Aseguran además que muchos de los trabajadores no están formados, con lo que ello supone para el servicio.
Indicaron que el ayuntamiento se desentiende de estos problemas y no descartan movilizarse en los próximos días