Negativa al test de alcoholemia, resistencia y atentado contra la autoridad. Son los delitos por los que agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil detuvieron la noche del viernes a un grupo de turistas norteamericanos que circulaban con un vehículo por la carretera de Sant Joan.
Los agentes dieron el alto al coche en el marco de un control desplegado a la altura del punto kilométrico 1,8 de la EI-300.
Según el relato de los hechos, el conductor se negó a someterse a la prueba de alcoholemia y alegó que en su país de origen no era obligatorio.
Poco después se incorporó a la escena otro joven que le acompañaba y que alegó ser abogado. Los dos jóvenes se negaron taxativamente a la realización de la prueba de alcoholemia y mostraron una actitud de resistencia.
Agresión al agente
Cuando los agentes estaban informando a los dos hombres, la mujer que viajaba con ellos se bajó del coche y lanzó un puñetazo a uno de los agentes, según el relato de los hechos.
Los tres jóvenes fueron detenidos y trasladados a las dependencias de la Guardia Civil por los delitos de negativa a la realización de un test de alcoholemia, resistencia a la autoridad y atentado a la autoridad.
Tras pasar la noche en los calabozos, los detenidos fueron trasladados a dependencias judiciales la mañana del sábado.
La magistrada del juzgado de Instrucción número 2 de Ibiza, en funciones de guardia, condenó al conductor a una pena de seis meses de prisión y un año de retirada del carnet de conducir por un delito de negativa al control y resistencia.
En el caso de la mujer que agredió al guardia civil, la juez impuso una pena de multa de 280 euros (40 días a razón de siete euros diarios) por un delito de lesiones leves y seis meses de cárcel por atentado a la autoridad.
En su país puedes perder la vida tiroteado por cualquier tontería. En España si un policía hace uso legítimo de su arma se pasa media vida de juzgados, denunciado por el delincuente. Así nos luce el pelo. Todos los de fuera se nos mean encima