Este jueves, día de Tots Sants, Sa Colla de l'Horta ha celebrado en la plaza de la iglesia de Jesús sus primeros 40 años de vida con una gran fiesta que comenzó a las 12.00 horas con una misa en la que han participado 8 sonadors – algo no muy común en Ibiza – y más de 60 personas vestidas con el traje tradicional ibicenco. Además de ballada, se ha presentado un libro con su historia y el nuevo escudo, se ha podido degustar una frita de porc a precios populares, se ha rifado una flaüta obsequio del mestre artesà Pere Tirurit, se han celebrado talleres de panellets y rosaris de Tots Sants y una trencada de frutos secos.
Según explicó a Periódico de Ibiza y Formentera su actual presidente, Vicent Escandell Prats, sa Colla de l'Horta nació en 1978, «cuando el ball pagès era una actividad en peligro de extinción» y con el paso del tiempo, en estos 40 años, «se ha convertido en un grupo que va más de los bailes tradicionales». No en vano, actualmente organiza en el centro polivalente de Jesús unos talleres de elaboración de espardenyes o castanyoles que tienen un gran éxito, como demuestra que en el primero de ellos «se ha tenido que duplicar sus horarios de los viernes por la tarde». Además, se pondrá en marcha otro curso de construcción de flaütas, «que comenzará con la recolección de la adelfa en noviembre, con su secado y, después de Navidad, con su elaboración definitiva».
Por ello, el actual presidente de Sa Colla de l'Horta aseguró que es «muy díficil» contabilizar las personas que, de una manera u otra, forman parte del grupo. Puede que estén en torno al centenar, «muy lejos de aquellos pioneros que se atrevieron en 1978 a crear la colla» y una cifra que, según Escandell Prats, «refleja perfectamente la buena salud de la que gozan actualmente estos grupos en la isla».
Cuarenta años defendiendo las tradiciones
Según recoge la Federació de colles de ball i Cultura Popular d'Eivissa i Formentera en su página web, Sa Colla de l'Horta fue creada hace 40 años por un grupo que quería evitar que cayeran definitivamente en el olvido los bailes tradicionales, la ropa, las tradiciones o los instrumentos musicales.
En sus primeros años, hasta 1992, cuando se convierte en una asociación folklórica sin ánimo de lucro, participa con otros grupos en actos y celebraciones como la Setmana d'Eivissa i Formentera en Nueva York en 1982, el Festival Europalia que se celebró en 1985 de la ciudad belga de Bruselas o la inauguración de la Casa de Ibiza y Formentera de la Exposición Universal de Sevilla de 1992.
Un año después, Sa Colla de l'Horta realiza su primera salida en solitario, al Festival Montrejeau de Francia. Desde entonces no ha parado de participar en muestras y festivales de España y el extranjero, visitando lugares como Castellón, Burgos, Alicante, Lugo, Portugal, Mallorca, Maó, Villanueva de los Infantes en Ciudad Real o Villagarcía de Arousa, en Galicia. En marzo de este año, representó a Ibiza y a la Federació de colles de ball y cultura popular d'Eivissa i Formentera en el Día de Balears que se celebró en Mallorca.
Además, en este 2018 celebró una asamblea extraordinaria para renovar sus cargos y homenajear a Vicent Ramon, presidente de la colla durante estos últimos cuarenta años, desde 1978 hasta 2018. En esta misma asamblea se nombró presidente a Vicent Escandell Prats.
Según la federació desde 1996 decidió realizar otras actividades relacionadas con las tradiciones. Puso en marcha talleres de elaboración de espardenyes y zapatillas, instrumentos musicales, tela de burell, cistellons y estris d'espart. Además ha publicado libros y folletos como Taller d'espardenyes (1996), Es nosaltres Vestits. Vestits d'home (1997), Es nosaltres Vestits. Vestits de dona (1996), Taller d'instruments musicals i tradicionals de les Illes Pitiüses (1999), La llata al món rural pitiús (2001), o Sa Colla de l'Horta de Jesús. XXV aniversari (2003), que además venía con un CD con sonadas y gaitas y una canción que la cantadora de Jesús Margarida Roig dedicó al grupo.
Por todo ello, en 2001 el grupo ecologista GEN otorgó a Sa Colla de l'Horta su Premi Savina y en este 2018, el Ayuntamiento de Santa Eulària uno de sus premios Xarc.