El Partido Popular presentó ayer, en el pleno de Sant Antoni, una moción para instar al Parlament a suspender la modificación de la Ley de Transporte Marítimo que suprime el tráfico de mercancías en el puerto. De esta manera, dio marcha atrás en la decisión tomada en pleno hace unos meses cuando se aprobó por unanimidad que las instalaciones fueran solo para pasajeros.
«No decimos que nos apartemos del acuerdo, pero pedimos consolidarlo más y asegurarnos de que es una mayoría social la que quiere esta supresión; más aún esta supresión tan drástica que es de cualquier tipo de vehículo, incluso de los coches particulares», explicó Pepe Sala, portavoz de los populares.
La decisión de pausar la tramitación surge a raíz de las críticas que han recibido, según dijo, por parte de vecinos del municipio. «Nosotros siempre hemos sido un poco reticentes porque el puerto siempre ha sido una fuente económica y de beneficio para mucha gente. Cuando hemos oído a la gente opinando en sentido contrario a la propuesta de ley estas reticencias se nos han venido en aumento», matizó Sala.
Sin embargo, Francisco Tienda, concejal de Economía, dijo no entender a qué venía este cambio cuando «lo que se aprobó aquí en pleno fue una declaración institucional en la que todos los partidos apoyaron la propuesta». A su juicio, el «cambio de criterio» viene condicionado de Palma «donde no parece que les guste».
Tienda subrayó que, en su momento, hubo unanimidad y «todas las personas implicadas en el Plan Estratégico dieron valor a esa propuesta».
El Partido Popular sostuvo en su exposición que cuando se acordó suprimir el tráfico de mercancías en la Bahía y «tráfico rodado», se iba a intentar que llegaran cruceros. «No se ha hecho ningún tipo de promoción en ferias ni se ha contactado con las compañías de cruceros; ni siquiera se les ha dicho que aunque fuera fondeando habría unas instalaciones adecuadas ni instando su declaración como puerto Schengen», criticó el portavoz del PP.
Aún así, el equipo de gobierno dejó entrever que esto no va a suceder. «Nosotros no queremos cambiar de opinión», sentenció Tienda en relación a la «consulta popular» propuesta en la moción por parte la oposición. «El equipo de gobierno nunca está en contra de consultar popularmente nada. De hecho, el Plan Estratégico es una consulta popular donde hubo muchas reuniones previas al desarrollo del Plan y, en esas reuniones, había ciudadanos de todo tipo», argumentó el concejal. Por ello, para Tienda es «imposible», a día de hoy, hacer una consulta popular en relación a este tema.
Asimismo, el equipo de gobierno considera que atraer cruceros al puerto supondría llevar a cabo «cambios estructurales» con su consiguiente «problema medioambiental» y, además, «solo beneficiarían a una compañía o dos». Pep Tur ‘Cires', alcalde del municipio, fue claro en este sentido: «Mueven los fangos y se ensucia el agua, provocan accidentes como lo que pasó en Caló des Moro y vienen dos meses y medio al año».
‘Cires' puso como ejemplo los últimos acontecimientos ocurridos en el puerto de Vila. «De permitirse podría ser un desastre medioambiental y las aguas podrían acabar como las de Vila. ¿Qué comeremos si se convierten en chocolate como las del puerto de Vila?», explicó.
A pesar de estas declaraciones, Sala insistió en que las ciudades que tienen puerto lo defienden «con uñas y dientes» como una fuente de actividad, pero «nosotros lo rechazamos». «Lo suyo es prohibirlo todo. Hoy mismo (por ayer) Valdés, hablando de otra cosa, ha aprovechado para decir que el problema no es que las depuradoras funcionen mal, sino la carga que puedan soportar. Entonces... no sé si se les ha olvidado de qué vivimos», espetó el portavoz popular.
Más mociones
En el pleno también estaba previsto votar una moción, presentada por el Partido Popular, para apoyar la modificación de la ley orgánica de régimen electoral general para que la lista más votada gobiernes los ayuntamientos. Sin embargo, la formación azul decidió retirarla al considerar que no era el momento «adecuado» para llevarla al pleno.
Según explicó Sala, «el PP ha defendido siempre que quien debe gobernar en las instituciones es la lista más votada, pero no pretendemos hacer de esto una batalla. Buscamos consenso para ello, pero lo que no podemos es atarnos de pies y manos con nuestra moción si los demás partidos no están de acuerdo».
Por unanimidad se aprobó la moción del PP sobre la gestión del agua, aunque Pablo Valdés, concejal de Medi Ambient, les acusó de «contradecirse». Aún así, votaron a favor al considerar que se trata de algo «positivo» para la isla.
También se aprobó una modificación de acuerdo de ‘reconocimiento de dedicación exclusiva o parcial' a miembros de la corporación con la abstención del Partido Popular y se rechazó la moción popular para garantizar la libertad de elección educativa a las familias.