La plantilla de trabajadores de la central eléctrica GESA-Endesa en Ibiza se concentrará hoy a las 15.00 horas a las puertas del centro de trabajo para «evitar la precarización» de sus derechos laborales, «reclamar un reparto justo de los beneficios y exigir un proyecto de futuro viable para la empresa». «Después de 18 meses de infructuosa negociación del quinto convenio marco, la plantilla considera insuficientes y desequilibradas las propuestas presentadas por la dirección de la empresa», explicaron los trabajadores a través de un comunicado. En este sentido, aseguraron que la empresa vive un «momento de prosperidad, con un crecimiento del 10% y una previsión de beneficios de 1.400 millones de euros para 2018. La dirección de la empresa controlada por la italiana Enel pretende aumentar más sus beneficios recortando el salario y los derechos de los trabajadores, al mismo tiempo que aumenta en sobremanera los sueldos de su consejo de administración».
Según el relato de los trabajadores, Enel, la matriz italiana de la empresa, pretende maximizar sus beneficios en detrimento de Endesa y sus trabajadores «al reducir drásticamente las inversiones en las instalaciones y precarizar los puestos de trabajo, los salarios y los derechos de los trabajadores».