La Conselleria de Educació tiene toda la documentación preparada para pedir la licencia al Ayuntamiento de Santa Eulària y así licitar las obras de ampliación del CEIP Sant Carles, que está previsto que comiencen de forma «inminente», según explicaron fuentes de la Conselleria de Educació. De modo que continúan en vigor los plazos que señaló Antoni Morante, director general de Planificació, Ordenació y Centre del Govern, fijados para finales de diciembre o principios de enero.
Esta primera fase consistirá en la creación de tres aulas nuevas para Educación Infantil, un aula de psicomotricidad y dos baños, cuya inversión se ha estimado en 480.000 euros. En cuanto a la segunda fase, incluye la creación de un edificio nuevo para completar las aulas de Primaria, hacer un gimnasio nuevo y añadir «una serie de mejoras sobre las instalaciones que nos ha pedido el centro», según explicó Morante. Esta segunda fase contará con una inversión de 1,2 millones de euros, por lo que el total de la ampliación del colegio estará en torno a los 1,7 millones de euros.
Una «cuestión técnica»
Respecto a la construcción del nuevo colegio de Santa Eulària y la nueva estación de autobuses, que se realizará en una superficie situada junto a la residencia Can Blai, la Conselleria de Educació alega que está a la espera de que el Consistorio le ceda el solar. «En los presupuestos autonómicos hay una partida incluida para que en 2019 se puedan empezar las obras», aseguraron desde la Conselleria.
El concejal de Urbanisme de Santa Eulària, Mariano Juan, explicó que el Ayuntamiento no ha cedido el solar todavía «porque no lo tiene», ya que es de titularidad privada y está a la espera de pasar una serie de trámites burocráticos que han ralentizado el proceso.
El Consistorio aprobó en junio del año pasado la modificación de un convenio urbanístico para recalificar el solar en el que se construirán las dos infraestructuras como educativo. Asimismo, se hizo un cambio en la disposición del convenio urbanístico respecto a la parcela que irá destinada a la estación de autobuses. «Todo ello fue enviado a la Comisión Balear de Medi Ambient en noviembre del año pasado para que hiciera el informe», aseguró Juan.
El procedimiento se habría retrasado, según el Ayuntamiento, porque el terreno ha tenido que pasar por una Evaluación Ambiental ordinaria, destinada a suelo rústico protegido y que conlleva más tiempo, mientras que Santa Eulària considera que el suelo es urbano y, por tanto, «podría haber pasado por una Evaluación Ambiental simplificada». «Esta cuestión formal es la que ha retrasado todo el proceso», señaló Juan.
El criterio de la Comisión Balear de Medi Ambient, en cambio, ha sido otro y el procedimiento ha terminado pasando por la Evaluación Ambiental ordinaria.
Santa Eulària aprobó en el pleno ordinario del mes de octubre la modificación puntual número 10 de las Normas Subsidiarias. En estos momentos, el documento ha pasado a exposición pública, plazo que finaliza la primera semana de enero. Entonces, detalló Juan, el Ayuntamiento enviará la modificación a la Comisión Balear de Medi Ambient para que informen favorablemente y se apruebe definitivamente, último paso antes de la cesión del solar a la Conselleria de Educació.