Las instituciones seguirán teniendo en 2019 mucho trabajo en cuanto a construcción de infraestructuras se refiere. Entre las más importantes se encuentra la estación de autobuses del Cetis, la nueva sede judicial, el desdoblamiento de la carretera de Santa Eulària y el Parador de Turismo.
Estación Cetis
En cuanto a la nueva estación del Cetis, la consellera insular de Territori i Mobilitat, Pepa Marí, reconoció el pasado jueves 28 de diciembre que la reapertura todavía se puede retrasar «un par de meses», pese a que se había informado de que ocurriría durante el mes de diciembre. La consellera justificó el retraso en que se había aceptado la entrada en la terminal por la vía de urgencia. Las empresas HF Vilás y Autobuses San Antonio, actualmente propiedad de Sagalés (concesionaria del Cetis), alegaron en contra de la tramitación de la entrada ya que «supondrá un elevadísimo coste». Es por ello que las empresas consideran que se debe hacer una evaluación previa del coste económico que tendrá y asignar una partida presupuestaria específica para «compensar el sobrecoste».
Desdoblamiento
Por otro lado, las obras de desdoblamiento de la carretera de Santa Eulària y la construcción de las variantes de Jesús y de Ca na Negreta, que durarán un año y medio, deberían estar terminadas en noviembre de 2019, si se cumplen los plazos previstos. El presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Torres, catalogó la obra de Ca na Negreta, durante su presentación, como la «más compleja y costosa» a la que se ha enfrentado la institución insular en toda su historia. El desdoblamiento de la carretera de Santa Eulària, en un tramo de 3,6 kilómetros, supondrá la creación de dos carriles por sentido que estarán separados por una mediana.
El presidente añadió que con esta «hemos intentado evitar errores del pasado», en referencia a la gran contestación social que provocaron las autovías del aeropuerto y Sant Antoni. «El proyecto es el del menor impacto posible y se ha hecho con la máxima participación y transparencia», apuntó Torres. Además, insistió en que «nos equivocaremos si pensamos que los grandes desdoblamientos resuelven los problemas de saturación. Esta infraestructura es absolutamente necesaria, pero también lo es abordar con valentía un nuevo sistema de movilidad que deje de priorizar el vehículo privado».
Parador
En cuanto al Parador de Turismo, Bel Oliver, secretaria de Estado de Turismo, informó el pasado 10 de agosto que la obra está pendiente de un proyecto de ejecución que estaba previsto que se entregara a finales de ese mismo mes. Tres meses antes, a principios de mayo, el Ayuntamiento de Vila otorgó a Turespaña, organismo autónomo de la Administración General del Estado, la licencia para reanudar las obras, sin embargo, el proyecto no ha sido licitado todavía.
El pasado mes de noviembre durante la jornada de la World Travel Market, Rafa Ruiz, alcalde de Vila, conversó con la ministra de Turismo, Reyes Maroto y con Óscar López, presidente de Paradores de Turismo. Ruiz afirmó entonces que el proyecto ejecutivo está en una fase «muy avanzada». El director general de Turespaña, Héctor Gómez aseguró que el proyecto «podría licitarse antes de final de año», pero ello no ha ocurrido todavía. Cabe subrayar que mientras no se aprueben los Presupuestos Generales del Estado, que no incluyen ninguna partida este año para la ejecución del proyecto, no se podrán iniciar las obras del Parador de Ibiza.
Nueva sede judicial
Finalmente, la nueva sede judicial que se alza en el solar de Sa Graduada, está prevista que entre en funcionamiento el próximo mes de marzo. Las previsiones iniciales del proyecto tenían marcado como fecha de entrega finales de 2019. El Ministerio de Justicia ha recortado los plazos pero el edificio no estará completamente dotado.