El exconseller de Comerç, Indústria i Energia del Govern balear en la legislatura 2003-2007, durante la presidencia de Jaume Matas, fue excarcelado ayer por la mañana, alrededor de las 9:15 horas, para disfrutar de un breve permiso penitenciario de 48 horas, concedido por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.
Se trata del primer permiso que se le otorga por parte de la Administración penitenciaria, tras seis negativas del juez de Vigilancia Penitenciaria de Palma. Y ello a pesar de que la Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario de Ibiza informó favorablemente en cada una de las ocasiones y además por unanimidad de sus ocho miembros. No fueron tenidas en cuenta las más de 60 recompensas de la dirección del centro por su buen comportamiento.
Sin declaraciones
Cardona, notablemente más delgado, fue recogido en la puerta de la prisión por su hermano y dos sobrinas. Se montaron en un turismo blanco y se marcharon sin hacer declaraciones a los periodistas que esperaban en la calle. A las preguntas de los informadores se limitó a contestar en ibicenco que se encontraba «muy bien» y a dar los «buenos días».
Una vez sentado en el asiento delantero del vehículo, saludó con la mano a los funcionarios que se habían concentrado allí para reclamar mejoras laborales y salariales. La gran mayoría le devolvieron el saludo sonrientes.
‘Caso Scala'
El expresidente del PP de Eivissa y Formentera ingresó en la cárcel de Ibiza el 30 de julio de 2013 para cumplir una condena a 16 años de prisión dictada por la Audiencia Provincial en el marco del ‘caso Scala', la más elevada impuesta por un caso de corrupción en Balears. La Fiscalía Anticorrupción solicitó 21 años.
El tribunal le atribuyó ser el líder de una trama de corrupción que desde el Consorci de Desenvolupament Econòmic de Balears (CDEIB), dependiente de la Conselleria d'Indústria, falseaba contratos y cobraba comisiones, llegando a desviar más de cinco millones de euros.
Fue condenado por los delitos de asociación ilícita, malversación, cohecho, falsedad documental por funcionario y en documento mercantil, prevaricación y fraude a la administración, aunque siempre se proclamó inocente y se negó a pactar con la Fiscalía, como sí hicieron la mayor parte de los condenados.
Por admitir los hechos y colaborar con la justicia señalando a José Juan Cardona, la gerente del CDEIB, Antonia Ordinas, y el director general de Indústria del Govern, Kurt Viaene, los otros dos principales acusados de liderar la trama, fueron condenados a 3 años y 8 meses de cárcel y a 5 años y cinco meses, respectivamente. Ambos cumplieron la condena hace tiempo.
Satisfacción
Fuentes próximas al expolítico han manifestado que está «contento» y que agradece el trato recibido. «Aunque solo son 48 horas, para quien no tiene nada, este poco significa mucho», apuntaron.