La Guardia Civil ha intensificado las inspecciones y registros en Sant Antoni a la búsqueda de algún rastro o prueba sobre el paradero de Nuria Ester Escalante, la mujer de 52 años desaparecida de «forma violenta» el 31 de octubre del pasado año.
Ayer por la mañana, agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil y otras unidades del Instituto Armado desplegaron una nueva batida por los alrededores de Sant Antoni.
Según señalaron fuentes de la investigación, la búsqueda se mantendrá en el tiempo. Los agentes revisan puntos como torrentes, pozos, balsas y zonas de campo. 80 días después de la desaparición de Nuria Ester, el dispositivo de búsqueda ha ampliado el área de inspecciones y los agentes revisan caminos y terrenos privados, prestando especial atención a puntos como cañadas, safarejos o casetas.
Intensas batidas
El rastro de Nuria Ester Escalante se perdió el 31 de octubre en Sant Antoni. La mujer de 52 años, que había llegado dos semanas antes desde Alicante para buscar trabajo, mantenía contacto telefónico a diario con sus hijos. En la isla se movía con un grupo de hombres que vivían como okupas en varios puntos de Sant Antoni.
Las investigaciones llevadas a cabo certificaron que los días previos a su desaparición había compartido habitación con uno de ellos en un taller abandonado localizado a la entrada del municipio. Allí dejó sus pertenencias. Según las investigaciones, allí regresó el día 26 para recuperarlas, pero nadie le abrió. Cinco días después, las comunicaciones telefónicas con su hijo se interrumpieron definitivamente.
La Guardia Civil abrió una investigación que se intensificó a mediados de noviembre con el hallazgo de la maleta de la mujer y un rastro de sangre. Dos semanas después se desencadenaron las detenciones de hasta cinco hombres acusados de un delito de homicidio doloso. Cuatro de ellos permanecen en prisión provisional desde finales de noviembre por su implicación en la desaparición de Nuria Ester Escalante.