El complejo hospitalario de Can Misses albergará un nuevo servicio dentro del hospital de día psiquiátrico para atender a pacientes con trastornos mentales y problemas de adicciones que se pondrá en marcha este año, presumiblemente en abril. Este nuevo recurso, que contará con ocho plazas, prestará atención sobre todo a pacientes con trastornos por el uso de sustancias tóxicas. Para su puesta en marcha será necesario contar con la contratación de un psiquiatra, un enfermero de salud mental y un terapeuta ocupacional. El presupuesto para este recurso será el del coste de la plantilla que se ha de contratar.
Está previsto que este equipo se desplace a Formentera donde se contempla crear una consulta de atención a las personas con conductas adictivas, que tendrá una periodicidad semanal.
Esta iniciativa pionera en Balears se dio a conocer ayer en la presentación del Plan Estratégico de Salud Mental 2016-2022. «Es el documento más importante en cuanto a la salud mental», dijo ayer Oriol Lafau, coordinador autonómico de Salud Mental, que se desplazó ayer a Ibiza para presentar este documento junto a la consellera de Salut, Patricia Gómez. «Una de cada cinco personas tendrá un trastorno de salud mental», dijo la consellera. Casi veinte mil personas están diagnosticadas con algún trastorno mental en Ibiza y Formentera. En los países de la Unión Europea se estima que el 27% de la población adulta sufre un trastorno mental. La proporción en Ibiza es inferior y se sitúa en un 13,3%.
La jefa del Servicio de Psiquiatría del Área de Salud, Cristina Merino, dio a conocer cómo el servicio «ha ido creciendo para cubrir nuevas necesidades», como el aumento de 18 a 24 camas en hospitalización «para evitar trasladar gente a Mallorca, con lo que ello implica», con la dotación de espacios mayores para el desarrollo de pequeñas actividades como la creación de un gimnasio «que ha tenido bastante éxito entre los pacientes, porque la mayoría son jóvenes».
Falta de personal
Además se dispone de un hospital de día y las consultas ambulatorias de Vila y de Es Viver, que están pendientes de unas obras «que se hacen esperar, pero confiamos que lleguen pronto para dar una mejor atención». También se refirió a otros recursos como al equipo asertivo comunitario o los programas para una asistencia más especializada e intensiva, como el que está dedicado a la atención de adultos con trastorno de espectro autista, «que ha tenido muy buena acogida y es pionero no sólo en Balears, sino a nivel nacional».
Además aludió a las dificultades en Vila y Es Viver para suplir jubilaciones y excedencias, «que ha supuesto una sobrecarga en los profesionales y un malestar que es muy entendible para los pacientes», que ha determinado que en la Unidad de Salud Mental de Es Viver se tengan que hacer consultas por la tarde para cubrir la excedencia de un profesional, además otro psiquiatra está a tiempo parcial y dos en reducción de jornada de una plantilla de cinco profesionales que había antes. La responsable de Psiquiatría espera que se consigan «las obras tan esperadas y la estabilidad de la plantilla nos haga funcionar mejor todavía». Ante la falta de profesionales, Merino aseguró que «no es tan fácil encontrar gente porque se han desarrollado los servicios en toda España, no es una cosa específica de aquí; confío en que encontremos profesionales para encontrar el proyecto», dijo en alusión al nuevo recurso del hospital de día. La plantilla de psiquiatras está entre once y trece profesionales.
El Plan Estratégico también contempla la atención para prevenir las conductas suicidas. «El suicidio está entre las diez causas externas de muerte a nivel global y la segunda o tercera entre jóvenes; es un grave problema de salud pública que no solo afecta la víctima sino a su entorno», dijo ayer Nicole Haber, responsable del Observatorio del Suicidio.