La avenida de Cala Martina y las calles Llevant y Gregal de la zona de Cala Pada-Cala Martina cuentan ya con aceras adaptadas que permiten a las personas con problemas de movilidad moverse sin los problemas anteriores en una zona en la que residen vecinos durante todo el año pero, sobre todo, con una gran afluencia de bañistas durante el verano. El Ayuntamiento de Santa Eulària ha invertido cerca de 264.000 euros en la renovación de las aceras, al tiempo que se ha aprovechado para renovar la iluminación para reducir el consumo energético y mejorar la seguridad en el tráfico co colocando reductores de velocidad pedidos por los vecinos.
El alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí; y los concejales de Obras y de es Canar; Mariano Juan y Carmen Ferrer; visitaron las obras a las que sólo les queda la pintura vial para darlas por concluidas. Los trabajos se han centrado en adaptar las aceras de estos viales para garantizar la accesibilidad para las personas con movilidad reducida, eliminando obstáculos en la vía pública, ampliando aceras siempre que ha sido posible y efectuando rebajes. Además, se han empleado baldosas de más adherencia para hacer más seguras las rampas y los giros, apuntó el Consistorio en un comunicado.
Al tiempo que se ha hecho esta actuación, se ha aprovechado para renovar las farolas públicas de manera que se eliminan las bombillas de vapor de sodio por otras de tipo LED, menos contaminantes, con un menor coste de mantenimiento y que, gracias al estudio de su orientación, presentan una menor contaminación lumínica.
Por último, las actuaciones para mejorar esta zona eminentemente turística pero con residentes todo el año han incluido el reasfaltado de las vías y la instalación de reductores de velocidad, una reclamación hecha por los vecinos y los usuarios habituales de este espacio. Los trabajos se han alargado alrededor de dos meses y han sido adjudicadas a Idyne.