Será difícil encontrar una imagen de un pleno municipal que represente mayor estado de felicidad y de comunión entre políticos que la que ilustra esta página. Habida cuenta de la situación que se vive en el Ayuntamiento de Sant Antoni, cuyo equipo de gobierno protagoniza continuas polémicas y escándalos por los que nadie estaría feliz de ser noticia, que los cinco políticos que aparecen gozosos y sonrientes en la foto durante el pleno municipal extraordinario del pasado miércoles, se muestren despreocupados y satisfechos ha de deberse a algún motivo.
A la derecha está Cristina Ribas, la concejala tránsfuga que tras abandonar el PI sigue en su cargo de regidora y determina la mayoría junto a PSOE y Reinicia. A su diestra, Josep Tur ‘Cires', presidente del Club Náutico de Ibiza, que simultanea el cargo con el de primer edil de Sant Antoni, a quien dado que está de retirada de la política, todo parece darle igual excepto la contrata del agua. Pero motivos para estar preocupado no han de faltarle, porque goza de la condición de investigado en el caso del chiringuito de Cala Gració junto a Cristina Ribas.
De naranja vemos al primer teniente de alcalde, Pablo Valdés, antaño combativo líder vecinal al que situaciones escandalosas ahora le resultan lo más normal del mundo; y eso cuando las ve. En cuatro años ha perdido el discernimiento que le caracterizó antes de entrar en política a la hora de ver suciedad. Ahora no detecta ni una tránsfuga de manual a medio metro. La Fiscalía le investiga, según hemos sabido esta semana, por otorgar un lote de playa sin concurso al Club Náutico de Sant Antoni, cuyo presidente es el alcalde, a quien también se investiga.
La segunda por la izquierda, Aída Alcaraz, se enfrentará a un juicio por acoso laboral y la Fiscalía pide un año de cárcel para ella, pese a lo cual e incumpliendo el código ético del PSOE, no ha abandonado ni su cargo ni el partido. Tampoco nadie se lo ha reclamado, lo que demuestra la importancia que le dan a dicho código ético.
Y por último el primero por la izquierda, Fran Tienda, concejal de Reinicia, a quien el candidato del PSOE a la alcaldía de Sant Antoni, Simón Planells, corteja para que se una a él. Tienda es el único incólume, por ahora. Pero injurió no hace mucho a un funcionario que en causa penal consta como presunta víctima, por el hecho de haber denunciado un presunto delito que será juzgado y por el que la Fiscalía pide un año de cárcel. Vamos, que algún indicio sí que habrá, digo yo...
Hoja de ruta
Nada de lo dicho hasta ahora les quita el sueño. Se muestran felices y contentos en el pleno que tumba un recurso de Acciona, sin entrar a valorar lo que argumenta la empresa que quedó segunda en el concurso del agua y que, de tener razón, supondría la exclusión de la ganadora. Como si el asunto no fuese con ellos. Total, ninguno de los cinco piensa volver a presentarse. Cires y Alcaraz ya lo anunciaron. Cristina Ribas lo oculta, como Fran Tienda. Pablo Valdés dejará la política, o al menos es lo que dijo Simón Planells y Valdés no lo ha desmentido.
Todos de retirada, felices, con los deberes hechos. Como si les hubiese tocado la lotería. ¿No lo parece? Igual es la satisfacción del deber cumplido. Seguro.
Feliz domingo.