Ni la movilidad está tan limitada en la zona de la Marina, ni es el factor fundamental que influye en el cierre generalizado de negocios en invierno en el barrio.
Esas son las consideraciones que hace el Consistorio de Vila respecto a las declaraciones que hacía esta semana el vicepresidente de la Asociación de Comerciantes de la Marina y puerto de Ibiza, Joaquín Manuel Senén, que valoraba que el cambio en la movilidad había sido “la puntilla” para los negocios de la zona y pedía la apertura del puerto al tráfico en invierno y que se pudiera acceder por Vara de Rey a la calle Jaume I, detrás de la plaza del Parque.
Respecto a la accesibilidad recuerdan que, tras poner en marcha el nuevo sistema de acceso a la Marina y Dalt Vila «se pudo constatar por primera vez en 15 años el gran volumen de tráfico que se registra en esta zona histórica, con picos de 1.400 coches diarios» durante el período en el que estuvo activo el sistema, desde el 18 de junio al 31 de octubre. Así indican que Eivissa está entre las ciudades Patrimonio de la Humanidad españolas más permisivas en cuanto a la afección del tráfico rodado en zona patrimonial.
Desde el Ayuntamiento apuntan a ejemplos como los de Alcalá de Henares, Ávila o Córdoba, en las que se permite únicamente el acceso de vehículos de residentes.
El sistema implementado por primera vez el pasado verano permitía el acceso libre a los vecinos del barrio, mientras que el resto de vehículos tenía la posibilidad de entrar en la zona durante 20 minutos «para facilitar el acceso a las farmacias de guardia de la zona y a los comercios». Desde el 1 de noviembre el acceso es libre en el barrio de la Marina.
En cuanto al acceso al puerto, se apunta que esta zona está gestionada por la Autoridad Portuaria de Balears (APB), y que en cualquier caso se trata de un espacio semipeatonal al que se puede acceder en los horarios de carga y descarga. Horario en el que pueden acceder los taxis en invierno. Desde la APB se confirmó que no existe una intención de modificar la accesibilidad a la zona, dado que se trata de una decisión de aplicar un modelo semipeatonal en el que prevalezca el viandante sobre los vehículos.
Por otra parte se apunta que desde el Ayuntamiento, «de un modo transversal», se hace un esfuerzo por dinamizar la zona a través de distintas iniciativas «que sobre todo se llevan a cabo durante los meses de temporada baja». Entre ellas enumeran el Ibiza Light Festival, la llegada de los Reyes Magos, conciertos o actividades durante la Navidad. Unas actividades que reconocen que «no siempre reciben la respuesta deseada» por parte de los ciudadanos.
Indican que existe toda la predisposición a colaborar con el sector, sin embargo también recuerdan que «la temporalidad es muy grande en el sector comercial y de restauración» de la Marina y el puerto, y muchos negocios deciden cerrar a final de octubre «a pesar de los numerosos esfuerzos del Ayuntamiento» por dinamizar la zona.