La presidenta del Govern, Francina Armengol, anunció ayer en el estand de Balears en la ITB de Berlín que el Ejecutivo autonómico «no se plantea ni rebajar ni eliminar el Impuesto de Turismo Sostenible este verano, porque lo consideramos un buen instrumento para la Comunitat Autónoma. El turista es solidario con el destino que pasa sus vacaciones en el que se reinvierte la recaudación del impuesto en medio ambiente e infraestructuras».
Armengol respondió de esta forma ante la petición de los hoteleros de las Islas por la caída de la venta de reservas turísticas para la temporada de verano. Añadió que el «turismo alemán entiende el impuesto».
La Agrupación de Cadenas Hoteleras, que preside Gabriel Llobera, pidió ayer a la presidenta Armengol la eliminación del impuesto «ya que cualquier acción positiva que pueda atraer a los clientes será beneficiosa para Balears en un contexto de máxima competencia con los destinos del Mediterráneo oriental».
La patronal hotelera de Mallorca (FEHM) y ejecutivos de grandes cadenas, caso de Aurelio Vázquez (Iberostar) coincidieron en señalar en que el Govern se debe dar cuenta de la realidad económica de las empresas y «sería una buena decisión política la eliminación temporal de la ecotasa».
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que ayer visitó el estand de Balears, no quiso entrar en esta polémica entre Govern y hoteleros pero si dejó muy claro que «el Gobierno central no se plantea poner ningún impuesto turístico».
La ministra, pese a todo, aprovechó la circunstancia para indicar que Turespaña «llevará a cabo una campaña de promoción en el Reino Unido y Alemania para fidelizar a los turistas de los dos principales mercados emisores a España y las Islas».