El joven Simón Alejandro Montoya falleció de forma accidental al despeñarse cuando realizaba una excursión por la zona de la antigua vía romana de la Mola, según los datos recabados por la policía judicial de la Guardia Civil durante la inspección ocular realizada el miércoles y los resultados de la autopsia. Así lo confirmaron ayer desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil.
El cuerpo del joven fue localizado minutos antes de las 18.00 horas del miércoles a los pies de un acantilado de la Mola, en la zona de es Racó de ses Pedreres. Apenas 50 minutos antes, el dispositivo de búsqueda había localizado en una zona próxima la motocicleta que había alquilado para desplazarse por la isla.
Las mismas fuentes indicaron que el joven estaría realizando una excursión a pie por la zona cuando sufrió algún resbalón.
Viaje de fin de semana
La familia y compañeros de trabajo de Simón Alejandro Montoya, de 30 años, habían denunciado la tarde del martes la desaparición del joven que residía en Barcelona y que se encontraba en paradero desconocido desde el domingo, jornada en la que se encontraba de vacaciones en Formentera.
El joven, natural de Caracas (Venezuela), llegó el viernes a las Pitiusas y tenía que haber regresado el lunes a Barcelona pero desde media mañana del domingo no se sabía nada de él. Fue una compañera de trabajo la que el martes denunció la desaparición en una comisaría de los Mossos d'Esquadra en Barcelona, después de que Simón Alejandro no acudiera a trabajar en la planta de Coca-Cola en Esplugues de Llobregat. Sus compañeros de trabajo tampoco lo habían encontrado en el piso en el que residía solo en Barcelona.
A primera hora del miércoles se activó un dispositivo de búsqueda en el que participaron Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil, un operativo que dio con el cuerpo sin vida del joven que se encontraba en Formentera de vacaciones.