La industria del ocio nocturno en Ibiza conforma un cluster potencial que crece de un modo espectacular. Duplicó su facturación entre 2016 y 2018. Los ingresos pasaron de 203 a 550 millones de euros. En el mismo plazo pasó de menos de 50 a 371 empresas dedicadas al sector.
Son datos del estudio ‘Ibiza como marca mundial', elaborado por la Universitat de las Illes Balears (UIB) y el Institut de Desenvolupament Industrial (IDI).
Ayer lo presentaron frente a empresarios de Ibiza: el catedrático de Economía e Historia de la UIB, Carles Manera, y la economista e investigadora del IDI, Vanessa Rosselló. Un acto organizado por la asociación Ocio de Ibiza, promotora del estudio, en la que se quiso mostrar una fotografía del desarrollo de la industria en los últimos 20 años.
«Frente a estos datos podemos afirmar que en Ibiza ha nacido un cluster de forma natural», es decir, que en un territorio se concentran un gran número de empresas dedicadas a un mismo mercado, explicó Rosselló.
El ocio de Ibiza estaría formado por tanto como un cluster «pero no está constituido como tal, debería constituirse porque todos saldrían ganando. Algo que supondría tener un producto diferenciado y lograr una ventaja competitiva en el territorio», valoraba la economista.
Para constituirse como cluster las empresas deberían plantearse colaborar dentro del sector y una vez tomada la decisión conformarse en una entidad jurídica que liderarán las empresas más importantes de esa cadena de valor.
Retos de futuro
Uno de los retos de futuro que propone el estudio es la mejora del capital humano. «En las islas tenemos un problema grave con el capital humano [...] necesitamos personas más formadas, que tenga una oferta de formación profesional más adecuada. Desde luego una mejor formación debería implicar una mejora en la remuneración», explicó Manera.
También se plantea la necesidad cooperación entre empresas e instituciones. Un aspecto necesario para crecer de forma sostenible, valorando preocupaciones como la ecología y la limitación del territorio. Aspectos que si no se tienen en cuenta, según indicaba el doctor, puede provocar episodios de «turismofobia como ha pasado en Barcelona o Mallorca».
Asímismo se plantea el margen de mejora a través de la desestacionalización de la oferta, que se reduce a cinco meses al año. Un aspecto muy complicado, explicó Manera, debido a la importancia de la climatología en las Balears.
El estudio pone a Ibiza a la altura de lugares como Las Vegas, Miami o Mikonos. Por ello se valora que la competencia es muy escasa y el margen de mejora notable si se crea una oferta diferenciada. Los turistas que acuden a la isla por este sector hacen el doble de gasto que los turistas que simplemente buscan sol y playa.
Estudio científico
En la presentación del estudio se hizo mucho hincapié en la metodología científica y académica usada en el informe. «No es un trabajo de parte, sino un estudio hecho desde la Universidad que se ha sustentado sobre un análisis preciso de datos públicos», explicó Manera. Para elaborar este trabajo se ha acudido a las bases de datos públicas del INE, Ibestat o del Sistema de Análisis de Balances Ibéricos (SABI).