El Partido Popular presentó ayer a los miembros de sus listas electorales al Consell d'Eivissa y al Parlament balear en un Centro Cultural de Jesús en el que apenas había butacas vacías y con la presencia del secretario general de la formación, Teodoro García Egea, en un acto que empezó 25 minutos más tarde de lo previsto.
Los conservadores hicieron un llamamiento a los votantes de centro derecha para que unan sus apoyos en torno al PP, conscientes que la división provocó, en buena medida, su descalabro en las elecciones generales del pasado 28 de abril. «Podría prometer muchas cosas, como hacen los otros, pero hoy querría transmitir un mensaje: ¡os necesitamos más que nunca!», les dijo Vicent Marí a los militantes y simpatizantes del PP presentes consciente de que «podemos tener muchos proyectos, pero si no ganamos las elecciones no servirá de nada».
Marí también se dirigió, sin nombrarlos, a los electores que en las últimas elecciones apostaron por Ciudadanos y Vox: «Hay que decirles que vuelvan a casa porque divididos sólo fortalecemos a la izquierda». El candidato del PP al Consell, que fue quien recibió los mayores aplausos de la noche, señaló que para ganar las elecciones a la institución insular «también hace falta ganar en los ayuntamientos» y pidió «sacar el orgullo de ser un partido serio y de gente responsable» y que «se dejará la piel para defender lo que Ibiza necesita donde haga falta».
El aval de Santa Eulària
Vicent Marí presumió de gestión y del «aval» de sus doce años como alcalde de Santa Eulària. «Llevaremos el modelo del PP de Sant Joan y de Santa Eulària al Consell para que funcione como toca. Ibiza se merece un gobierno serio y sólo puede ser el del PP», aseguró Marí al tiempo que invitaba a la gente del público a «ir con la cabeza bien alta porque a Ibiza sólo le ha ido bien cuando ha mandado el PP».
Vicent Marí apuntó que Ibiza «no se merece cuatro años más de parálisis con un gobierno de socialistas y comunistas». «¡Basta ya de vender humo! ¡Que no nos engañen más! ¡No los necesitamos!», gritó el candidato popular después de reclamar que la gestión de las infraestructuras hídricas se traspase al Consell d'Eivissa y de anunciar la creación de una oficina de lucha contra el intrusismo.
Marí también aseguró que modificará el Plan Territorial Insular «con consenso» además de terminar con la larga lista de espera para pasar la ITV y para obtener una cédula de habitabilidad. «A partir de mayo lo arreglaremos» y «lo eliminaremos al día siguiente de entrar al Consell», fueron las promesas de Vicent Marí.
El candidato del PP al Consell ensalzó la figura del expresidente insular Antoni Marí Calbet, que cierra su lista electoral y que ayer no estuvo presente en el acto. «Él representa lo que tiene que ser un político ibicenco: reivindicativo ante Mallorca y pidiendo a quienes tienen el dinero y el poder», dijo de él Vicent Marí.
El presidente del PP de Ibiza, José Vicente Marí Bosó, fue quien inició los parlamentos y explicó que los ciudadanos de Vila, ciudad de la que aspira ser elegido alcalde, le dicen que «con que hagas la mitad que Vicent Marí ha hecho en Santa Eulària lo harás muy bien». «Hemos puesto a nuestro mejor hombre en el Consell porque no queremos cuatro años más de parálisis», en referencia a Vicent Marí.
Infraestructuras hídricas
Por su parte, el número uno del PP ibicenco al Parlament, Toni Costa, prometió que si su formación consigue gobernar invertirán en Balears 100 millones de euros al año en infraestructuras hídricas «para acabar con el infierno fecal que afecta a Ibiza cada verano».
Costa explicó que entre los principios del PP se encuentra «la defensa clara de la unidad de España, de la Constitución y del estado de las autonomías», así como la defensa de la libertad y de la igualdad «como antídoto a los populismos y nacionalismos».
También señaló que el Partido Popular apuesta por la protección del territorio y la sosteniblidad teniendo en cuenta que «conservar no significa prohibir». Toni Costa destacó que el tener dos lenguas oficiales «es una riqueza de enorme valor» y reclamó que «nuestros hijos aprendan ambas lenguas sin injerencias políticas».