El estado de las reservas hídricas de Baleares en abril ha caído cuatro puntos respecto a marzo y se ha situado en el 60 por ciento por término medio. Por islas, solo Formentera experimenta un incremento, que pasa del 44 por ciento al 48 por ciento.
Pese a esto, Formentera se encuentra por segundo mes consecutivo en situación de prealerta y, por lo tanto, si este mes la situación no mejora, en junio podría entrar en estado de prealerta de sequía.
El resto de islas registran índices inferiores a los del mes pasado: Ibiza (53 por ciento) pierde seis puntos, Mallorca (60 por ciento) pierde cuatro y Menorca (66 por ciento) pierde dos.
De las diez unidades de demanda (UD) que hay en Baleares, tres (Artà, Palma-Alcúdia y Tramuntana Sur) experimentan caídas significativas (superiores al cinco por ciento) respecto del mes de marzo.
La UD Tramuntana Norte también registra variaciones significativas, sin embargo, en este caso, al alza. Este incremento superior al cinco por ciento le permite volver a la situación de normalidad que había abandonado el mes pasado. La situación general es peor que la de hace un año y que la de hace dos años. Aun así, hay dos UD (Pla y Manacor-Felanitx) que están en mejor situación.
Los datos de la Agencia Estatal de Meterología (Aemet) indican que abril de 2019 ha sido seco en todo el archipiélago con ciertas diferencias entre las islas. Así, en Ibiza ha llovido el 75 por ciento de lo que es habitual un mes de abril, mientras que en Menorca (64 por ciento) y en Mallorca (51 por ciento) lo ha hecho con menos intensidad.
Los porcentajes interanuales siguen siendo de superávit en Menorca (137 por ciento), pero ya son deficitarios en Mallorca (99 por ciento) y en las Pitiusas (93 por ciento). La falta de precipitaciones hace suponer que en mayo la situación no mejorará.