Paquita Ribas cerró de un portazo sus 30 años de militancia socialista a mediados del pasado mes de marzo y decidió continuar su vida política fundando Compromís amb Sant Josep, una agrupación de electores formada por gente joven y con la que sale «a ganar» el próximo domingo. Ribas tiene claro que hay que pedir la opinión y escuchar a los vecinos antes de ejecutar los proyectos y ésta es una de sus principales prioridades. Afirma, además, que no será la llave de ningún partido.
¿Qué es Compromís amb Sant Josep?
—Es una agrupación de electores que se forma a finales de marzo de este año con la idea de presentar una candidatura independiente con gente de diferentes ámbitos y zonas del municipio. Todas estas personas tenemos el objetivo de mejorar Sant Josep.
¿Cómo definiría a su equipo?
—Son gente joven, sin experiencia en política, pero sobre todo con muchas ganas de aportar y hacer las cosas de otra manera. Pienso que ésta es la riqueza de una candidatura como la mía.
¿Cuál es el pilar o los pilares de su proyecto electoral?
—La participación ciudadana, pero no entendida como la creación de un departamento sino transversal, en cualquier ámbito. Hablar con la gente, tener informados a los vecinos de lo que estás haciendo. Queremos impulsar la creación de un Consell Social para que de verdad sirva para vertebrar a todas las asociaciones del municipio; que s epueda participar en las decisiones que se toman y la gente pueda estar enterada de las decisiones que se van tomando en el Ayuntamiento.
¿Ha faltado consenso en esta legislatura en Sant Josep?
—El consenso y la participación ha faltado siempre en el municipio de Sant Josep en general; no tanto en esta última legislatura sino en todas las legislaturas. La gente no está acostumbrada a que se les pida la opinión de nada ni que se le pregunte nada. Los diferentes equipos de gobierno han ido pasando y planteando diferentes proyectos, pero cuando ya estaban pensados y planteados. Entiendo que primero se tiene que hablar con la gente para ver qué necesita, preparar los proyectos juntos porque así la gente también los hará suyos. Creo que es tan fácil y práctico como esto; no es un tema ideológico sino de ser práctico y querer hacer las cosas para que la gente las use. Si pides la opinión, los vecinos te la dan. En estos días me estoy reuniendo con mucha gente y plantean cuestiones muy normales y de sentido común y es tan fácil como hablar con ellos antes de hacer el proyecto.
¿Qué proyectos tiene para Sant Josep?
—No tanto proyectos concretos sino sobre todo el tema del mantenimiento. A día de hoy el mantenimiento de los espacios públicos está muy dejado; es muy difícil a día de hoy hacer un mantenimiento constante. Las primeras energías del equipo de gobierno que entre en Sant Josep deben centrarse en contratar un servicio de mantenimiento, igual que tenemos contratado el de limpieza, tanto para las calles como para caminos y jardines. Un tipo de mantenimiento que sepamos seguro que lo tenemos contratado todo el año y no depende de que nos llamen los vecinos diciendo que en este sitio hay mucha hierba. Que sea un mantenimiento constante. Esto es lo que primero hay que hacer porque sólo con este trabajo constante cambia la imagen que la gente tiene de su propia zona; la perspectiva cambia mucho y no es muy difícil de hacer, es simplemente darle una continuidad, una contratación que te quite de estar pendiente de estas cosas cada día. Este servicio constante de mantenimiento y la reactivación del Consell Social son dos de mis prioridades.
¿Qué diferencia su candidatura de las demás?
—En Sant Josep hay nueve candidaturas. Pienso que la principal diferencia es que somos la única agrupación de electores y una agrupación de electores son los vecinos. Y no respondemos a ninguna sigla política.
¿A cuántos concejales aspira?
—Aspiro a la mayoría absoluta, salgo a ganar. Una persona que se presenta para ser alcalde quiere ser alcalde, no ayudar a otro a que lo sea. Si yo quisiera hacer alcalde a otra persona me hubiera presentado en su lista para empujar en su misma candidatura, pero no es el caso.
Llegado el momento, si ‘Agustinet' le pidiera su apoyo para ser alcalde, ¿se lo daría?
—No lo sé, depende de cómo me lo planteara. Si me preguntase eso directamente él o cualquier otra persona, le diría que no. Me sentaría a negociar un pacto pero no con él solo sino con cualquiera. Mi idea es presentarme para asumir la alcaldía y si no lo puedo ser estaré en la oposición y haré propuestas. Me planteo llevar a término el proyecto electoral en el gobierno o en la oposición, pero no seré la llave de nadie. No es mi objetivo en ningún momento.
¿Para el PP tampoco?
—Tampoco, para nadie.
Llegado el momento, si hay negociación, ¿cuáles serán las líneas fundamentales que planteará?
—No lo sé. Se trata de sentarse y ver qué se puede hacer. Entiendo que después del 26 de mayo habrá un gobierno muy plural, habrá que sentarse a hablar sin líneas rojas y plantear posibilidades. Al final lo que está claro es que Sant Josep tiene que tirar para adelante; lo principal es el municipio y no quien se siente en la sala de plenos del Ayuntamiento.
¿Compromís amb Sant Josep plantea alguna medida en concreto en cuanto a control de ruido y hamacas?
—Tanto un tema como el otro están bien regulados actualmente en el Ayuntamiento. Ahora mismo la concesión de hamacas está dada para cuatro años y éste será el segundo año, por tanto, hasta finales de legislatura no tendremos que volver a hablar de esto. Creemos que el plan de playas que está elaborado, pero aún no se ha empezado a ejecutar nos dirá en tres o cuatro años lo que hay que hacer. Pienso que a corto plazo no es ningún problema. En cuanto a la regulación del ruido, a día de hoy con las ordenanzas que tenemos en vigor se puede trabajar perfectamente este tema sin tener que plantear grandes novedades. Si se ejecutan las ordenanzas tal y como están redactadas se puede trabajar perfectamente la convivencia en este municipio.
Y en cuanto a beach clubs, ¿plantean alguna medida en concreto?
—El beach club en el Ayuntamiento no tiene ninguna regulación específica. Yo siempre digo que beach club es un nombre comercial porque es un tipo de restaurante de playa que plantea una oferta complementaria que la Ley Turística le permite y que a día de hoy nadie ha cambiado. Pero tiene que cumplir con la regulación como el resto de negocios que hay en el municipio. Pienso que es una oferta más a la que no hay que demonizar, pero tampoco darle de más y si cumplen igual que cualquier otra oferta del municipio, pues para mí están igual de bien que los demás y si no cumplen, hay que hacer que cumplan las ordenanzas.