Tres escuelas infantiles de Ibiza, una privada en Sant Jordi y dos publicas de gestión externalizada que se encuentran en Santa Gertrudis y Sant Agustí, cerraron ayer por la huelga de trabajadoras en el sector de educación infantil. Un cuarto centro en Sant Antoni, también de gestión externa, permaneció abierto aunque bajo mínimos ya que sólo había una trabajadora. Rafa Sancho, de CCOO, precisó que en el sector privado el seguimiento ha sido inferior, con solo un centro cerrado, «por las presiones de la patronal», frente a los centros externalizados de gestión pública en los que se ha secundado entre un 80 y un 90%.
La huelga afecta a los centros que se enmarcan dentro del convenio de educación asistencial e infantil, que se lleva negociando desde hace dos años, que engloba a las privadas y las públicas de gestión indirecta y que está previsto que hoy se firme aunque no cuenta con el respaldo de CCOO ya que no contempla unas mejoras laborales. La propuesta del convenio es de 930 euros, una cantidad «por debajo de lo que ellas ya tienen: el salario mínimo de 900 euros y con un complemento especifico de 45 euros, con la firma del convenio les piden que renuncien con lo que ya cuentan», explicó Sancho.
«Precariedad laboral»
«Decimos basta a la precariedad laboral y a no dignificar el sector 0-3 años, que es feminizado; no es casual que las mujeres trabajen este sector con unos salarios al límite de la pobreza», añadió. De hecho, CCOO ha empezado una ronda de contacto con las trabajadoras y no se descarta que «haya más movilizaciones en un futuro, si se sigue perpetuando la precariedad laboral del sector».
Medio centenar de educadoras se reunieron ayer en asamblea en la sede de Comisiones Obreras, sindicato convocante de la huelga, y tras finalizar la reunión se concentraron para leer un manifiesto reivindicando «condiciones salarias dignas y de acuerdo al trabajo, formación y responsabilidad», dijo la educadora Sandra Torrent, encargada de leer el manifiesto. «Nos concentramos para dar visibilidad a la precarias condiciones laborales a las que estamos sometidas», añadió. Con un salario que apenas supera el mínimo interprofesional, argumentan que son salarios bajos «porque más del 95% de las personas que trabajan son mujeres». Las trabajadoras piden que no se firme el convenio y que se renegocie contemplando unas condiciones dignas.
Ibiza cuenta con escuelas infantiles públicas gestionadas por el Consell, a las que no les afecta la huelga, además de públicas concertadas por empresas, privadas y la que se va abrir en septiembre, Can Nebot, gestionada por el Govern. Las diferencias de sueldo entre unas y otras «son abismales, puede haber casi el doble de sueldo entre unas y otras», apuntaron.
Además de las diferencias salariales, destacan que el convenio no regula el número de horas de atención directa «ni las horas de coordinarse para parar actividades y proyectos; el sector se ha de regularizar, se ha de reconocer su profesionalidad y se dignifique el trabajo». Sancho expresó su agradecimiento al apoyo de las familias «por la compresión que han tenido con las trabajadoras» en la jornada de paro.