Daniel Becerra se presenta como candidato a la alcaldía de Sant Josep por Ciudadanos con el objetivo, dice, de trabajar por y para los ciudadanos. Para este gaditano afincado en la isla, las prioridades pasan por embellecer los barrios del municipio, conseguir que todas las casas puedan tener agua de calidad e impulsar el PGOU.
En las elecciones generales, Ciudadanos fue la tercera fuerza más votada en el municipio de Sant Josep. ¿Cree que se van a repetir estos datos este domingo?
—Bueno, nosotros somos conscientes de que nada tiene que ver votar en clave nacional y en clave local. Estamos muy contentos con la campaña que hemos hecho y el feeling que tenemos con los ciudadanos y creemos que vamos a sacar muy buenos resultados al margen de lo que salió a nivel nacional. Ahora, concurren nuevos partidos que no estaban en las anteriores elecciones y, seguramente, el índice de participación no va a ser tan elevado como en las elecciones nacionales.
¿Cuántos concejales espera sacar?
—No hemos hecho cábalas en este sentido porque salimos con la ilusión de ganar y de que la gente nos dé suficiente apoyo para formar gobierno. Somos conscientes de que la política bipartidista se acabó y gobierne quien gobierne va a tener que hacer acuerdos, pero creemos que podemos ser la formación más votada.
Hablando de posibles acuerdos, ¿su partido tiene líneas rojas?
—Si se diera el caso de tener que hacer acuerdos, los haríamos en base al programa que hemos presentado y a las propuestas que hemos ido planteando a los vecinos de Sant Josep, pero no venimos con líneas rojas.
¿Cuáles son las principales medidas que va a impulsar su partido?
—Lo principal es arreglar lo que tenemos y ocuparnos de los barrios que han sido desatendidos, como Cala Vedella, Cala de Bou, Platja d'en Bossa, núcleos de Sant Jordi... que, ahora mismo, necesitan un plan integral de mejora en cuanto a infraestructuras, instalaciones, embellecimiento y mantenimiento. También es importante cerrar el ciclo del agua; tenemos que trabajar no sólo para garantizar una correcta depuración del agua, sino también para garantizar un abastecimiento sostenible, evitar fugas, mejorar muchísimo la red de alcantarillado con un plan director porque no sólo se mezclan aguas pluviales y fecales en muchas zonas, sino que además tenemos un drenaje pésimo, además de los vertidos fecales que tenemos año tras año deteriorando nuestra imagen turística. También hay que redactar un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que garantice un crecimiento sostenible y que acabe con el caos que vive la administración en este sentido.
¿Qué valoración puede hacer de estos últimos cuatros años de gobierno en Sant Josep?
—No muy buena. En materia de agua, los proyectos de interconexión, se mejoraron algunas zonas respecto a las fugas, pero hay zonas a las que sigue sin llegar agua desalada, así que no podemos estar contentos con la gestión. Tampoco se han impulsado mejoras para tener un mejor transporte público y hay muchos barrios que necesitan mucha inversión; el ciudadano lo que pide no es tan difícil, lo que pide es tener un mantenimiento digno en su calle. No tenemos que poner el municipio ‘patas arriba' ni diseñar macroproyectos, tenemos que arreglar lo que tenemos. Además, se está frustrando a toda la gente que por los cauces legales está intentando hacer una obra en su casa y otra gente, de forma ilícita, está construyendo y no está siendo sancionada.
¿Habría alguna medida tomada en estos últimos años que revocarían? Por ejemplo, la música en directo.
—Nosotros queremos recuperar un ciclo de conciertos que se estuvo haciendo hace unos años que en los meses de invierno permitía que viniera un artista de renombre a tocar en directo. En este ciclo, los grupos locales tocarían como teloneros y la idea es que les sirva como plataforma para promocionarse. También nos comprometimos por escrito con la Associació de Músics d'Eivissa para que este colectivo disponga de locales de ensayo y que no vuelvan a ser discriminados como ocurrió el año pasado.
Se ha criticado mucho que el Ayuntamiento no estaba abierto a escuchar las demandas de los ciudadanos. De hecho, Paquita Ribas lo dijo cuando dejó de formar parte del Partido Socialista. ¿Lo ve de esta manera?
—Sí y lo que me hace gracia es que hablen de todo lo contrario. En marzo, por ejemplo, un restaurante con un permiso de obra menor se transformó en un bloque de apartamentos y, después de dos denuncias de un vecino, el Ayuntamiento no actuó hasta que lo hizo la Fiscalía. Ya me dirás tú cómo cuenta el Ayuntamiento con los ciudadanos si en un caso tan flagrante como este no hacen caso... imagínate para otras cosas.