La Policía Local de Sant Antoni llevó a cabo ayer un dispositivo contra la venta ambulante en Cala Salada, Cala Saladeta y Punta Galera. Durante el dispositivo se denunció a cinco personas y se identificaron cuatro vehículos implicados en este tipo de actividad.
Como resultado de la intervención, los agentes incautaron una gran cantidad de material entre el cual había 60 latas de cerveza, 60 latas de refrescos, 21 botellas de ron, 18 botellas de Sprite, 4 botellas de licor de coco, 60 botellas de agua, una caja de limones, 12 paquetes de vasos, 6 bolsas de azúcar moreno, 6 bandejas de fresas, 10 cocos, 15 bolsas térmicas, 4 neveras, una mesa, 7 bolsas de hielo, 2 bandejas, 5 botellas de vodka, 56 mochilas de hielo picado, 3 sombrillas y 4 paquetes de pajitas, entre otros elementos.
La venta ambulante es una plaga, que no se persigue como tendrá que ser perseguida, es un trabajo desagradable . Mucho más facil para el municipal multar un repartidor mal aparcado que pelearse con los migrantes. Y cuando se toman el desayuno por las mañanas en un bar en Calade Bou, con dos coches de patrulla aparcados delante, como van a vigilar la playa y el paseo marítimo. Ahora bien, hay otra cara. No viven solo en caravanes, tienen sus piso y pagan a los Ibicencos un buen dineral, hay diliquentes entre ellos, pero tambien hay gente que quiere trabajar, trabajar legalmente. Tal como viven son unos pobres, se mantienen los 3 años que exije la normative trabajando ilegalmente, y se quedan. Con las restricciones no nos quitamos de ninguno. Y hay trabajo, mucho trabajo que la gente de aqui no quiere tocar. Mirad quien está en las zanjas del alcaterillado y picando en las carreteras. ¿ Ve algún Ibicenco ? Por que no dejamos trabajar a esta gente legalmente. Como en Suiza.