Las aguas de Cala Tarida se han teñido en los últimos días de un color verde más cercano al de las aguas de un pantano que al color turquesa habitual de las costas ibicencas. El fenómeno ha suscitado la aparición de imágenes y vídeos en redes sociales de usuarios que denunciaban que se había producido un vertido en la zona. Algo que desde el Consistorio de Sant Josep desmintieron ayer conforme a los datos de los análisis del agua.
El propio alcalde, Josep Marí ‘Agustinet', indicó que se acercó en persona a la playa el pasado miércoles por la tarde cuando alguien le mostró las fotos de las manchas en el agua. Explicó que cuando llegó a la zona el agua tenía en ese momento una tintura menos intensa que en las fotos que le habían llegado y no se notaba ningún olor desagradable que indicara un posible vertido.
Recordó que la aparición de microalgas se produce desde hace años en Cala Tarida debido a que se trata de una costa de poca profundidad en la que el agua alcanza temperaturas altas en los momentos de más calor en verano. Esta microalga, que no es perjudicial para la salud humana, crece y se decolora debido a la falta de renovación de agua que queda sucia y el calor.
Estos episodios se han visto reducidos en los últimos años por la instalación por parte de los empresarios de la zona de dispositivos de bombeo de agua fría hacia la costa.
La concejal de Medi Ambient del Ayuntamiento de Sant Josep, Mónica Fernández, quiso también señalar ayer que «el episodio no tiene nada que ver con un vertido de aguas fecales, dado que este alga aparece cuando hay mucha presión humana y una temperatura muy elevada. Los análisis que hacemos periódicamente en las playas de Sant Josep indican que el agua de Cala Tarida es perfectamente apta para el baño».
La aparición de estas algas es habitual desde hace algunos años en la isla en diferentes calas y playas que sufren una gran presión humana y en las que su costa provoca que la regeneración de agua sea complicada. En algunas de ellas como Portinatx, Cala Vedella o la propia Cala Tarida se ha optado por la instalación de dispositivos de bombeo para minimizar la aparición de esta vegetación.
En Ses Salines y Playa den Bossa está igual o peor el agua de esas playas.