El delegado del Gobierno en Baleares en funciones, Ramón Morey, visitó ayer a Ibiza aprovechando la reciente llegada de pateras a las Pitiusas para reunirse en la sede de la Dirección Insular con los representantes de los organismos participantes en el operativo empleado para estas «circunstancias extraordinarias» y así valorar los resultados obtenidos.
Protocolo exitoso
Las valoraciones, según Morey, «no pueden ser más positivas», y agradeció a todos los cooperantes su «perfecta coordinación».
Tanto Morey como el jefe superior de la Policía Nacional de Baleares, Gonzalo Espino, resaltaron que entrar en España vía Baleares supone un «fracaso asegurado», dado que, a quienes lleguen sin usar los procedimientos legalmente establecidos, «serán deportados a su país de origen».
Respecto a la reciente llegada a Baleares de estas embarcaciones, Morey afirmó que no responden a la apertura de una nueva ruta, sino a un «cambio de estrategia». Antes, estas llegadas eran aisladas pero ahora son en grupo y «se hacen más llamativas». En este sentido, se está investigando si tras las pateras opera «algún tipo de organización» y si tiene alguna conexión con la isla de Ibiza.
En estos casos, además, «hay muchas circunstancias que han facilitado los viajes», aclaró el delegado del Gobierno, como las condiciones óptimas del mar y las festividades del Sacrificio del Cordero en Argelia, de donde son nativos los inmigrantes detenidos, de los cuales hay 20 que ya han sido devueltos y hay 38 en trámite.
En lo referente al perfil de los detenidos, se indicó que todos son varones de «edades jóvenes», en su mayoría argelinos, aunque también hay algún marroquí, que por su apariencia y móviles de última generación no huyen de una situación de pobreza, sino que anhelan nuevas oportunidades. «Su intención no es quedarse en la península, sino llegar a Francia o Bélgica».
A través de investigaciones, se ha podido determinar que, tanto por la tipología de los barcos como por la distancia recorrida, estas pateras no necesitarían de un buque nodriza, sino que podrían llegar desde Argelia directamente.
En relación a las quejas formuladas por el sindicato Jupol de la Policía Nacional respecto a las condiciones y al protocolo de actuación seguido, se destacó que hubo una «perfecta distribución de las tareas» que han permitido que todos los inmigrantes hayan sido identificados y custodiados, tanto en dependencias de la Policía Local como las de la Guardia Civil, respondiendo a una «cooperación ordinaria entre cuerpos de seguridad ciudadana»
Sin embargo, Morey destacó la necesidad de diseñar un dispositivo que no «desplace los recursos policiales ordinarios», sino mediante la incorporación de refuerzos policiales enviados desde Mallorca, además de cinco miembros de la UPR (Unidad de Prevención y Reacción) que llegarán a Ibiza «a lo largo de estos meses de verano».
Actualmente, y como medida preventiva ante la posible llegada de más embarcaciones, se ha establecido un procedimiento de vigilancia. A pesar de que el mar ha cambiado causando «más dificultades para el viaje», se espera que estos episodios puedan repetirse, por lo que hay un helicóptero de la Policia Nacional sobrevolando las costas «sin bajar la guardia».
En esta línea, los cuerpos de seguridad hicieron hincapié en que «de ninguna manera se tiene que provocar un efecto llamada. No vale la pena gastar entre 4.000 y 7.000, a veces incluso 10.000 euros, para llegar y que tener todas las probabilidades de ser devuelto».