La empresa adjudicataria del suministro de astillas de biomasa para el Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia elaborará este material a partir de la madera resultante de la limpieza de los bosques locales, mediante un plan de gestión aprobado por el Govern balear. Se trata de una de las condiciones de la contrata recientemente adjudicada que tendrá que cumplir la empresa Ingenia Ambient & Natura.
Con este requisito el consistorio pretende «fomentar y potenciar el mantenimiento de las zonas forestales del municipio y de la isla de Ibiza, que se considera un punto clave para la prevención de incendios forestales y reducir el impacto ambiental de esta actividad al no tener que trasladar la astilla desde fuera de la isla», según explicó la concejal de Medi Ambient de Sant Josep, Mónica Fernández.
El contrato se ha adjudicado por un importe de 67.200 euros anuales, que podrán variar conforme al consumo real de la caldera. El gasto anual aproximado será de 330 toneladas de astilla.
La caldera a la que se destinará las astillas de biomasa se utiliza para calentar el agua de la piscina municipal de Sant Josep, donde el consumo varía según la época del año.
La empresa se ha comprometido a que se llevena a cabo dos estudios para determinar la huella de carbono que supone el transporte de las astillas hasta la caldera de biomasa y para calcular el ahorro de emisiones de dióxido de carbono respecto al uso de una caldera de gasoil desde la puesta en marcha de esta instalación en 2014.
También instalará una pantalla informativa en la entrada de la piscina municipal para dar a conocer la existencia de la caldera y el ahorro que supone. Además la empresa mejorará la granulometría de la astilla fijada en los pliegos de condiciones, de modo mejorará el funcionamiento de la caldera y su eficiencia.
El Ayuntamiento indicó que esta medida es un paso más en la incorporación de criterios ambientales en la contratación pública que permitan reducir el impacto de las actividades sobre el medio ambiente y dar ejemplo sobre las posibilidades y alternativas más sostenibles que existen actualmente.
Además a través del uso de astilla de biomasa se realiza un ahorro económico como mínimo del 25% con respecto a las calderas de gasoil tradicionales.