«Es una auténtica pesadilla. La vivienda ha sido asaltada cuatro veces en cuestión de un mes. En el último robo -perpetrado el domingo- los ladrones entraron con sus ocupantes durmiendo en el interior y se llevaron un botín valorado en unos 100.000 euros, entre joyas y relojes de alta gama. Creo que ya es hora de que los gobernantes sean conscientes de los problemas en esta isla y doten de un número suficiente de agentes para tanta delincuencia». Son palabras de Sergio, un vecino de Sant Josep que ha visto con pesadumbre cómo los ladrones han asaltado su propiedad un total de cuatro veces desde el pasado 13 de julio.
El último robo sufrido se produjo la madrugada del pasado domingo. Los ladrones reventaron una puerta y huyeron del lugar llevándose numerosas joyas, relojes de alta gama, entre ellos un valioso Rolex, y otros objetos de valor. Según señaló a Periódico de Ibiza y Formentera el propietario de la vivienda, este último episodio ha sido en el que los delincuentes se han llevado una mayor botín. Las víctimas denunciaron los hechos ante la Guardia Civil y la policía judicial se ha hecho cargo de la investigación.
Anteriormente, a mediados de agosto, los ladrones robaron ropa y otros objetos a unas turistas que habían arrendado esta vivienda turística enclavada en Sant Josep. «Puede que este sea el último año que alquilamos la vivienda», advierte Sergio. La casa fue construida por la familia hace unos diez años y en ella residían hasta el pasado año, cuando decidieron mudarse y legalizar la casa como vivienda turística, una aventura que puede tener los días contados ya que, según señala Sergio, «los ladrones nos han derrotado. Muchos inquilinos han visto truncadas lo que deberían ser unas vacaciones de ensueño y nos avanzaron que ya no volverán a Ibiza, y entendemos su postura. Es lógico, vienes de vacaciones y te llevas un golpe de estos... quién va a querer volver», añadió.
Más agentes y medios
A pesar de estos palos, Sergio subraya el esfuerzo de los agentes de la Guardia Civil que investigan su caso y otros muchos, «demasiados, tantos que van desbordados», apostilló. Por ello, reclama a las autoridades unos refuerzos acordes con las necesidades para dar una mayor cobertura a la isla y poder combatir las bandas que, «año tras año, hacen su particular temporada en la isla».
En este sentido resalta la atención recibida y los resultados ya que, según destacó, días después del primer robo la Guardia Civil identificó y detuvo a los autores, media docena de individuos que integraban una banda dedicada a los robos en viviendas. Entre los detenidos había delincuentes con más de 40 detenciones y uno de ellos aprovechaba los permisos penitenciarios para robar. «La casa dispone de cámaras y medidas de seguridad, pero esta gente actúa sin contemplaciones», apostilló.
Es en este punto donde el vecino de Sant Josep advierte otro gran problema: «la laxitud del Código Penal. Desgraciadamente, muchos delincuentes actúan sabiendo que muy difícilmente pisarán la cárcel. Las fuerzas de seguridad hacen su trabajo con escasos medios. Detienen a los ladrones y luego quedan en libertad», lamentó.