La última encuesta de ocupación hotelera que elabora la patronal pitiusa (Fehif) pone de manifiesto que esta temporada turística está siendo prácticamente igual en Ibiza respecto a 2018, mientras que en Formentera es donde se están produciendo las caídas más acusadas. En este sentido, de mayo al pasado mes de agosto las Pitiusas consiguieron en su conjunto un 85,99% de ocupación de las plazas hoteleras, lo que representa un 0,08% más que en 2018. En otras palabras, Ibiza y Formentera juntas han registrado prácticamente la misma ocupación que hace un año. Sin embargo, por separado se observa que Ibiza ha conseguido un 86,98% de ocupación de sus plazas hoteleras, un 0,71% más que hace un año, frente a Formentera, que ha registrado de mayo a agosto un 75,60%, un 6,18% menos que en el mismo periodo de 2018.
En el caso de Ibiza, la zona norte es la que mejor ocupación registró de mayo al mes pasado con un 88%, un 2,7% más que en el mismo periodo de hace un año. La zona de Sant Antoni y su bahía también mejoró respecto al año pasado con un incremento del 2% en la ocupación de sus plazas. El resto de zonas se mantienen prácticamente invariables respecto al año pasado.
El mes de agosto, el considerado central de la temporada turística, Ibiza consiguió un 93,63% de ocupación frente al 93,04% del mismo mes del año pasado, lo que representa una mejora del 0,6%. La pitiusa menor, por contra, consiguió un 90,85% de ocupación en sus plazas, un 2% menos que hace un año. Por zonas, el mes pasado el mejor resultado se registró en la zona norte con una ocupación del 96, mientras que el resto de municipios se mantuvieron en torno al 93% de ocupación de sus plazas hoteleras.
La presidenta de la patronal hotelera pitiusa, Ana Gordillo, explicó que los datos de Ibiza son los esperados y demuestran que hay un mantenimiento e «incluso, un ligero crecimiento» respecto al año pasado. Así, destacó que la ocupación en el sector se mantiene «pese a la creciente oferta ilegal de pisos turísticos y casas que se alquilan sin licencia». En este sentido afirmó que se podría hablar de unos «datos mejores si muchos de los turistas que vienen no se alojaran en la oferta ilegal. El intrusismo en este aspecto es una realidad que se vive hoy en día en la isla tanto para los que buscan una vivienda en alquiler como para el sector hotelero», por lo que exige contundencia contra los pisos turísticos, cuyo alquiler está prohibido en Ibiza, y las viviendas que se alquilan sin licencia.
Gordillo señala que la «tendencia» es que el viajero reserve en el último minuto, de ahí la incertidumbre de esta temporada. Una incertidumbre que se mantiene en este mes de septiembre. En este sentido, Gordillo apunta que este año «el trabajo de vender está siendo laborioso; la gente opta más por organizarse el viaje por su cuenta, sin depender tanto de los mayoristas». Sobre septiembre y octubre destacó que es importante que «no se pierdan conexiones áreas. Si hay disponibilidad y estamos bien conectados, la gente viene», afirmó.