En torno a las 18.00 horas de ayer, una bañista en Cala Vedella avistó una tortuga marina desde su tabla de paddelsurf, adulta por su tamaño.
El galápago se encontraba aproximadamente «a unos 20 metros de la costa», señaló Inés Quintana.
Curiosamente, en el mes de julio se produjeron dos desoves de tortugas marinas en las playas de Ibiza depositando un total de 160 huevos, de los cuales nacieron finalmente 37 ejemplares.