El ministro de Fomento en funciones y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha conseguido irritar a la vez a Govern y oposición después de revelar en el Congreso que la Agencia Tributaria estaba cruzando datos entre las solicitudes de descuentos para residentes y las declaraciones de renta.
Ábalos, en respuesta a una pregunta de Coalición Canaria sobre por qué no se notaba en los precios finales el descuento del 75 por ciento –que también se aplica en Balears– y si se estaba investigando, dijo que concretamente, había encargado un estudio a la Universitat Pompeu Fabra sobre los efectos de estas subvenciones y que «se está trabajando con la Agencia Tributaria en un cruce de datos entre las bases de datos de viajes de residentes y de la renta para obtener información» sobre la correlación que existe.
El ministro añadió que eso le permitiría «saber exactamente» quiénes se están beneficiando de estas bonificaciones y «cuántas veces» ya que –textualmente– «no se beneficien demasiado y a veces quizá se estén beneficiando demasiado los mismos». En su opinión, ese cruce de datos servirá para ver si hay comportamientos «perversos» en el uso de estas ayudas.
Marcando distancias
Aunque Ábalos no concretó si está pensando en acotar estos descuentos según la renta, sus palabras casi tuvieron ese efecto y, ayer, después de que este diario difundiera sus declaraciones en su edición digital, se desató una catarata de críticas que unieron a los partidos del Govern y a los de la oposición.
Incluso el conseller de Mobilitat y Habitatge, Marc Pons (también socialista) marcó distancias con el ministro.
«Lo que el Govern pide al Ministerio de Fomento es que más que centrar sus controles en los residentes que viajan, se centre en saber cuál es el comportamiento de las aerolíneas para averiguar si están llevando a cabo prácticas que distorsionan el objetivo del descuento, que es facilitar la movilidad, o sólo se ocupan de sus propios balances», dijo el conseller.
Pons se expresó así después de que los portavoces de Més y de Podemos, que forman parte del Govern, se mostraran sumamente críticos. Aunque fue Més el primero en reaccionar (como se detalla en la información inferior de esta misma página), la oposición también respondió.
Desde el PP, Gabriel Company, comentó: «¿Está diciendo el ministro que en Balears viajamos demasiado?». Añadió que «ya intentó dar largas en 2018» y se preguntó «qué planes está ocultando el ministro».
Marc Pérez-Ribas (Cs) dijo que no tenía sentido y que «lo preocupante es que algunas compañías aéreas hayan subido el precio de las tarifas desde que se aprobara el descuento».
Desde el PI, Josep Melià tildó de «aberración» el planteamiento del ministro de Fomento en funciones y consideró «totalmente decepcionante que en el Gobierno central no entiendan lo que es la insularidad.