En la madrugada del miércoles día 11 muchas personas que salían de la discoteca DC10 se encontraron con que, además de la fuerte tormenta que caía, no podían tomar un taxi para regresar a sus casas. Los taxis de Sant Josep, que tienen preferencia por ser su término municipal, no recogían pasajeros y no acudieron al lugar. Fuentes consultadas por Periódico de Ibiza y Formentera explican que se debió a que llovía demasiado.
Esta explicación no satisfizo a la dirección de DC10, que optó por llamar a taxis de otros municipios para dar servicio a sus clientes. Así, el lunes 16 los taxistas de Sant Josep se encontraron con que ya no tenían preferencia para recoger a usuarios a la salida de la discoteca.
Protesta de los taxistas
Como airada respuesta, los taxistas josepins optaron por bloquear el recinto y no solo no prestar ellos el servicio, sino que tampoco dejaron entrar a taxis de otros pueblos para atender a las numerosas personas que requerían su servicio para abandonar el lugar. Ante el caos generado, la dirección del establecimiento dio aviso a la Policía Local de Sant Josep y también a la Guardia Civil.
Según ha podido saber este rotativo, los taxistas de Sant Josep enviaron mensajes a sus colegas de otras localidades exigiéndoles que respetasen su supuesta “prioridad” para cargar pasajeros dentro del término municipal, aunque técnicamente en DC10 no hay ninguna parada legalmente establecida al tratarse de un recinto privado, donde según la normativa de transportes los servicios deben prestarse según el orden de llegada de cada vehículo.
El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas ‘Agustinet', reconoció estar al corriente del incidente, del que fue informado por la Policía Local que elaboró un informe. El edil manifestó haber contactado con los interlocutores habituales del sector del taxi, las asociaciones de taxistas de propietarios y asalariados. que le reconocieron que había habido problemas en DC10 con motivo de la tormenta. Ellos le manifestaron que tras aquel incidente, los taxistas de Sant Josep protestaron como se puede ver en la imagen.
Servicio público
‘Agustinet' les manifestó que no podían dejar de prestar los servicios dado que el taxi es un servicio público. «Una cosa que no debía haber pasado a mayores fue un problema serio», explicó el alcalde, que advirtió que el Ayuntamiento podría actuar expedientando a los taxistas que incumplan el reglamento, aunque afirmó no poder identificar a los profesionales que llevaron a cabo el boicot contra los clientes de DC10.
«Ni la Policía Local, ni la discoteca, ni ningún usuario ni tampoco taxistas de otros municipios han hecho llegar ninguna denuncia concreta, por lo que es bastante complicado iniciar un expediente sancionador», detalló ‘Agustinet'.
Sin embargo, añadió que ha trasladado a las asociaciones de taxistas su «absoluta contrariedad y oposición a medidas unilaterales que significan dejar de prestar el servicio».
«Los taxistas son un servicio público y no pueden dejar sin servicio a la gente. Si hay algún problema, como a veces ha habido, el Ayuntamiento es el mediador y el garante de que el servicio público se cumpla», zanjó el alcalde de Sant Josep.