Desde la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif) mostraron ayer su «preocupación» ante la incertidumbre que genera la quiebra de la empresa Thomas Cook «a corto plazo de cara a los saldos que se deben, que no están asegurados o garantizados, y a largo plazo por ver como absorbe el mercado la baja de esta empresa», comentó su presidenta, Ana Gordillo.
La patronal recababa ayer información entre todos los hoteleros de la isla para valorar el efecto que tendrán los impagos del turoperador en Ibiza.
Si bien en Ibiza trabajan 42 establecimientos con esta empresa que ha gestionado más de 60.000 estancias desde mayo a diciembre, «hay que tener en cuenta que la rama continental de la compañía sigue operando y la llegada de turistas del mercado alemán, belga u holandés no se ha detenido», puntualizaba Gordillo.
Es por ello que recalcó que faltaba por conocer el dato exacto de cuántos de esos 42 establecimientos estaban afectados por esta quiebra. «La parte continental no ha quebrado aún, pero esto es a día de hoy, mañana no se sabe, de ahí que este tema esté generando una gran incertidumbre», apuntó.
Según los datos recabados ayer por Fehif, la mayor parte de los establecimientos hoteleros pequeños o medianos en Ibiza reciben clientes de Europa continental, mientras que son las grandes cadenas hoteleras las que recibían principalmente clientes británicos a través de Thomas Cook.
Desde la patronal en Formentera informaron de que ningún establecimiento hotelero trabaja actualmente con este turoperador.
Peso del mercado británico
El año pasado acudieron a Ibiza 98.421 turistas británicos que contrataron sus vacaciones a través de Thomas Cook, aproximadamente un 10% de todos los pasajeros que llegaron desde el Reino Unido.
La quiebra del turoperador se suma a otro factor que puede generar inestabilidad en la llegada de turistas británicos como es el brexit. «No sabemos que consecuencia van a tener todos estos factores de cara a las próximas temporadas, teniendo en cuenta la importancia que tiene en Ibiza el mercado británico. Uno de cada cuatro pasajeros que llegan a la isla lo hacen desde Reino Unido», recordó Gordillo.
Sensibilidad con el turista
Desde la patronal indicaron que, si bien la situación por los posibles impagos era preocupante, «hay que tener en cuenta ahora que el cliente que viene se ha encontrado con esta situación que también es preocupante para él».
Es por ello que recalcaron la voluntad de los hoteleros de ponerse «en el lugar de un cliente que tenía contratadas sus vacaciones con este turoperador y se encuentra con una situación sobrevenida. Nuestro sector debe tener una sensibilidad hacia este cliente y estar a la altura de la situación».
El seguro ATOL para viajes organizados de Reino Unido cubre la estancia y repatriación de los viajeros británicos, según informó la embajada británica en España.