Mañana a las 21.30 horas se estrena en el auditorio del Espai Cultural Can Ventosa de Ibiza la obra de teatro Valle Intrap. Barra libre de Luces de Bohemia, una versión muy libre de la célebre obra que creó Ramón María del Valle-Inclán en los años 20 del siglo pasado a cargo de la compañía Pan y Vino.
La representación tuvo un gran impacto en noviembre y diciembre de 2018 y enero de este año cuando fue representada en la sala madrileña Nave73 y en abril cuando pasó por el Corral de Comedias de Alcalá de Henares. La adaptación de la obra original y la posterior dirección han corrido a cargo de Kees Harmsen y el reparto lo componen Mario Alonso, Mateu Bosch, Katia Braun, Claudia Melo, Javier Carramiñana, Nacho Dámaso, Pablo Tercero y Susana Álvarez.
En esta nueva versión se da un giro a la historia original para contar cómo Max y su familia se enfrentan a la ruina económica y cómo, tras un intento fallido por conseguir dinero, el protagonista acaba viviendo una noche de fiesta en un Madrid turbio y marginal con Don Latino de Hispalis en la que se suceden los momentos de jolgorio con golpes de realidad social. Todo ello con un argumento que además presenta «una declaración hacia la libertad y en contra de los regímenes totalitarios u obsoletos, con una mirada actualizada y llena de honestidad».
Según escribió Patrizia Aymerich en la página web www.el-teatro.com se trata de una versión «radical e incisiva, muy trendy y muy oscura pero que utiliza con desparpajo la técnica del esperpento que el propio Valle-Inclán acuñó». En este sentido, la crítica asegura que Pan y Vino ha conseguido «mantener viva la esencia del grotesco del original y lo exacerba con luces de neón, un DJ que no se detiene y que musicaliza con trap y unos excelentes actores desfigurados y penosos que nol dan ni un segundo de respiro al espectador».
De hecho, en Valle Intrap. Barra libre de Luces de Bohemia el nuevo Max Estrella es parapléjico y se mueve en un carrito de mercado; don Latino podría ser ese malandro de barrio «que es el más amigo y el peor enemigo al mismo tiempo»; Madame Collet «es una sirena con cola que llora las desdichas de la escena»; y Claudinita, «termina de configurar un cuadro familiar disfuncional de marginación».